Una actriz que escribe y que va a seguir haciéndolo
Ruth Gabriel está de gira doble. Por un lado, con el teatro, lo suyo, representando 'Siete personajes en busca de autor', un clásico moderno de Pirandello. Por otro, también 'a lo suyo', presentando 'Mujeres de Cine', el libro que ha escrito sobre treinta de las principales actrices españolas, en el que sus textos se acompañan de ilustraciones de Vanesa Santos 'Fraules'. No vamos a dar la 'alineación' completa, pero están Carmen Sevilla, Verónica Forqué, Lina Morgan, Pilar Bardem, Charo López... actrices todas nacidas entre 1900 y 1965, ya que la autora no quería ningún posible roce con actrices de su generación. Ruth Gabriel quiere seguir escribiendo, pero tiene claro que su ADN, para lo que ha venido a este mundo, es para ser actriz y es lo que va a seguir siendo. Ah, por cierto, casi treinta años después se le puede seguir preguntando por 'Días Contados', sin duda, reconocido por ella misma, el papel de su vida, que le valió el Goya a la Actriz Revelación en 1995.
A ver, han salido, han salido… Le cuento un poco… La lista inicial era de más de cien, que coincide con las láminas de actrices que tenía la ilustradora Fraules. Ella lleva las láminas a la editorial, que se interesa por editar un libro y me llaman… Dicen, a ver, ¿quién puede hacer los textos? Y piensan en Ruth. Es decir, es un libro que a mí me llega como encargo, porque me dedico a esto desde que soy pequeña, conozco o conocí personalmente a muchas de las actrices y también tengo mi sección de crítica, ‘Cineando con Ruth Gabriel’ en el programa ‘Va de cine’, en Radio Nacional. Al principio estuve a punto de decir que no, pero me mandan los dibujos y digo, qué va, esto tengo que hacerlo yo porque cualquier día voy a entrar en una librería, voy a ver el libro editado y me va a dar algo. O lo hago yo o lo hago yo…
Pues sí. La primera idea era, ya digo, que se trabajara con cien nombres, cien ilustraciones con una pequeña reseña, así, en modo Instagram. Pero mi idea era hablar de estas mujeres, contar algo de su vida. A partir de ahí la editora me pregunta tú que quieres hacer y me da carta blanca…
Sí, selecciono yo. Decidimos que fueran actrices de las que pudiera hablar de corazón por su carrera, su vida… Intentamos cincuenta, pero seguía siendo muy largo, muy caro y muy poco manejable. Fuimos acotando el proyecto y nos fuimos a treinta y también decidimos que hubieran nacido antes de 1965. Ha quedado con un tamaño perfecto, no es un tocho, es un libro bonito…
Sí, sí, no es necesario. Puedes leer en un día una o dos, y así... Puedes estar viendo la tele y, si actúa una de ellas, ir a ver qué viene en el libro… Mire, en la presentación, Antonio Saura [su marido, hijo del mítico director de cine Carlos Saura] dijo que hay libros que la gente no lee… pero que les gusta tenerlos porque simplemente son bonitos. Y eso ocurre. Y este es bonito, precioso. Quedaría estupendo en la estantería de cualquier notario (risas). Las ilustraciones y la maquetación que ha hecho Fraules son magníficas. Por mi parte, siento que ha sido un privilegio hacerlo, conocer a estas mujeres, haber atravesado por los retos y circunstancias por las que ellas han pasado. Entenderlas tanto como compañera como desde la admiración absoluta y el amor ilimitado…
"Tenía dudas y mi madre (Ana Rosetti) me dio una patada en el culo y me dijo ¿cómo que no puedes hacerlo?"
No, no, no. Ella sabía que era algo muy personal. Lo que sí fue, cuando le expresé mis dudas al principio, fue darme una patada en el culo y decir ¿cómo que tú no puedes? Me dio todo su apoyo y luego me brindó su ojo clínico. Ella fue la primera en ver los textos y decirme aquí te falta algo, esto no se entiende, aquí hay un error... pero sin juicios. Dejó que yo hiciera mi trabajo, no el que a ella le hubiera gustado. Ella está emocionada porque a todos nos gusta ver a nuestros hijos salir de su zona de confort y ver que dan un paso más… Ha sido 'mi movida' pero con un acompañamiento muy bonito…
Sí, sí, ningún problema, qué tontería…
¿Un bodeguero? ¿Era un bodeguero VORS?
A ver, es una edad redonda… No, yo lo de actriz es lo que siento que viene de mi ADN, es mi cordón umbilical con la vida, lo que he venido a hacer a este mundo. Luego escribo, produzco, hago muchas cosas… Pero yo he venido aquí a actuar. Pero es verdad, ha gustado y sé que me va a tocar escribir más cosas y va a ser pronto…
(Risas). No, no lo escribiré. Acerca de estar… a ver, hay una diferencia… Triunfar para mí no es ser famosa, es ser inspiradora. Si alguien escribiera sobre mí, me gustaría que fuera porque le resulto inspiradora, más que porque esta chica salía en Barrio Sésamo y luego rodó esto o lo otro. No lo escribiré… y el motivo precisamente para haber acotado a 1965 el nacimiento de las actrices fue evitar cualquier tipo de conflicto, de colisión con mis compañeras de generación, me causaba mucha angustia descartar…
"Tanta gente me ha dicho que le inspiró mi papel de Charo en 'Días Contados'... para mí es un privilegio"
… Treinta años desde ‘Días Contados’, desde Barrio Sésamo o ‘La Cometa Blanca’, ni te cuento, yo empecé con cinco años.
Me encanta. Llegar a los porqués… Para mí es importante la conexión con el ser humano, por eso soy actriz. La formación te ayuda con eso. Me gusta mucho ser puente para que otras personas conecten y afronten sus retos…
Es como cuando me preguntan cuál de mis tres hijos prefiero… qué va, cada uno te da un viaje. Ahora estoy en una gira de teatro y debo decir que, aunque creas que te lo sabes todo, de repente en los ensayos todo cambia, ese proceso de descubrimiento me encanta.
Sí, no es que me guste más que el contemporáneo, pero es para el que más me llaman. Quizá por la energía que tengo, de rigor, de formas, de técnica, no sé…
¡Toma ya!
A ver, la película al principio iba a ser tal cual la novela. Pero Imanol Uribe [el director] se encerró con la historia de Antonio y Charo, Charo y Antonio, y empezó a ver la fatalidad de la historia. Un poco como la Carmen. Imanol no dejó de darle vueltas al tema y llegó a la conclusión de que Antonio era un soldado ¿Y quién es un soldado? Un miembro de ETA. A partir de ahí se reescribe esa historia de amor, vaya, de 'enchochamiento' más bien, que nosotros siempre hemos dicho… porque la historia está dominada por la fatalidad, sabes desde el principio que va a salir mal. Tampoco yo doy el perfil de la Charo de la novela. Había otras chicas, otras opciones, pero hice el primer casting, di bien, y me dieron el papel…
Es la peli que me parió. Te lanzas, la haces… pero tantos años después te sigues diciendo, vaya, y yo con dieciocho años hice esto… Antes hice mención a lo importante que es para mí inspirar. Pues esa película, ese papel, ha inspirado a tanta gente... Cuantos aspirantes me han dicho: yo vi esto y supe que era a lo que me quería dedicar. Para mí es un privilegio. Es verdad que yo empecé arriba. Ya sé lo que es eso. Haga lo que haga siempre voy a esforzarme al máximo, pero eso, el tope, ya sé lo que es…
Con San Fernando, poquita. Tenga en cuenta que yo con cuatro años me fui a vivir a Madrid. De niña iba más, de vacaciones, luego ya cuando murieron mis abuelos… Nunca fui al colegio en San Fernando, los primos estamos cada uno por ahí… Pero a mí me gusta mucho venir al Sur, me parece una tierra maravillosa, hay algo en el humor, en las metáforas, en cómo es el lenguaje, que ya te dice que estás en un sitio mágico y disparatado. Tengo una raíz, algo con Cádiz, que se resiste a desaparecer… Con Jerez, soy la productora de ‘El misterio del palo cortado’, así que, a ver, siempre busco la manera de no perder la conexión con esta tierra...