Cuando Beatriz Garrido, o Lola Mento, contesta al teléfono lo hace con la voz entrecortada y ronca. No es para menos, ya que viene de hacer 15 actuaciones en apenas una semana, en el marco del festival Vive la Magia de León. Por eso, el día de Nochevieja lo pasó conduciendo hasta Jerez. Y en los próximos días le quedan otras cuantas actuaciones. La primera, el viernes 3 de enero, a las 19:00 horas, en la Sala Tragaluz, el contenedor de ideas y culturas de lavozdelsur.es (calle Juan Sánchez, 12); y el sábado una doble función en la Sala Paúl, con el espectáculo Idiomagos, en el que comparte escenario con Manu Gómez y Magic Samk.
“A ver cómo aguanto”, dice Garrido, una polifacética actriz y maga que está acostumbrada a no parar quieta. Bajo el título Magia y humor, espectáculo familiar, Lola Mento deleitará a las espectadores que se acerquen a la Sala Tragaluz, donde protagonizará un espectáculo “para todos los públicos”. “Hay quien cree que la magia es infantil, pero está dirigido a niños y también a los padres. Es un espectáculo divertido, participativo, con buen rollo y mucha alegría”, como lo define ella misma. Su vida es “una locura”, dice Beatriz Garrido, una actriz e ilusionista que actúa en festivales de magia, alegra la estancia a pequeños hospitalizados gracias a su colaboración con la fundación Abracadabra o viaja a países que viven conflictos bélicos con Payasos sin Fronteras. “Muchas veces no sabes ni dónde estás”, señala, “pero vivir de reírse mola mucho”.
Con apenas 16 años, Beatriz Garrido decidió que quería dedicar su vida al mundo del espectáculo y desde entonces no ha parado de formarse. Arte Dramático en Madrid; Dibujo, Vaciado y Modelado Artísticos en la Escuela de Arte de Jerez; magia en la Escuela de Magia Ana Tamariz; esculturas con globos con Jean Philippe; interpretación con José Carlos Plaza y Tamzin Towsend; estudios de cine, piano, solfeo, cabaret… Su formación abarca una gran variedad de estilos.
“Estando en Madrid estudiaba Arte Dramático y a la vez magia”, cuenta Garrido, “vivía de actriz —actuaba en la serie Arrayán de Canal Sur, por ejemplo—, en teatro profesional y lo iba combinando con la magia. Fui haciendo espectáculos y cada vez más kilómetros”, reseña. Su trabajo hace que, por ejemplo, pasara la Nochebuena en un restaurante de León, que “cerraba a las nueve de la noche y nos dio un trozo de tortilla seca”, con magos franceses, brasileños, madrileños o melillenses.
“Pero no me quejo”, añade Beatriz Garrido, que se convierte en Lola Mento cuando sube a los escenarios. “Yo soy la actriz, ella la maga. Mi personaje y yo, trabajando siempre con toda nuestra energía y entusiasmo para dibujar una sonrisa en los demás. Ella era yo, pero diferente. Desde el principio me divirtió improvisar, sorprender, jugar, escuchar las risas del público…”, describe Garrido en su web, donde define el espectáculo de Lola Mento como una función plagada de “ingeniosas payasadas, juegos de magia, esculturas de globos, números musicales y malabares”.
Su espectáculo Idiomagos, que realiza junto a Manu Gómez y Magic Samk, “es idiotez y magia”, resume Lola Mento, quien cuenta que “lo hacemos todo sin filtro”. “No nos cortamos haciendo idioteces y humor”. La clave de la función es la improvisación y el humor. El objetivo es “que el público se olvide de sus problemas, sea feliz y se deje llevar”. Beatriz asegura que “la risa es curativa”. Idiomagos, cuenta Lola Mento, consta de tres personajes: Manu Gómez interpreta al titiboy, el guapo perfecto; Magic Samk, al aspirante que quiere y no puede; y Lola Mento, a una diva venida a menos, que se cree perfecta pero no lo es. “Son personajes tiernos, que quieren y no pueden”, define la actriz y maga.
El próximo mes de febrero, Beatriz y Lola Mento harán las maletas para viajar hasta Etiopía, de la mano de la ONG Payasos sin fronteras, para sacar sonrisas a personas que están pasando por conflictos bélicos y que normalmente han perdido sus casas y sus vidas como las conocían hasta ahora. “Me enseña a relativizar mis problemas y pienso que tengo la suerte de haber nacido en una familia buena, que nunca me va a faltar la comida y que estoy rodeada de gente que me quiere”, expresa Garrido, que cada vez que vuelve de un viaje a un país en conflicto pasa varios días recluida en su casa para “asimilarlo todo”.
Durante su visita a Costa de Marfil, los niños huérfanos de las aldeas donde actuaron “se querían venir conmigo”, dice a modo de ejemplo; en Palestina, una señora le contó poco antes de una actuación que le habían matado una vaca —que le servía de sustento— y picado las tuberías para que no tuviera agua en su vivienda; y en Colombia, poco después de que 1.000 personas se quedaran sin casa, una señora se le acercó al acabar y le dijo: “Gracias mamita, hacía años que no me reía”.
“Pero no me permito llorar allí, ni estar triste, ni tener rabia., aunque la tenga”, explica Beatriz, ya que la ONG “no se puede posicionar”, pero después “me paso dos días llorando”. "Cuando estás actuando, te paras y ves que todo el mundo está sonriendo, relajado y súper feliz, el mundo se para un ratito y estamos todos en la misma sintonía. Eso es muy bonito cuando se consigue. Eso es magia", resume Lola Mento.
Lola Mento actúa el viernes 3 de enero, a las 19:00 horas, en Sala Tragaluz, situada en la calle Juan Sánchez, 12, de Jerez de la Frontera, que cuenta con un aforo limitado. Puedes reservar plaza se puede escribiendo por WhatsApp al teléfono 683 14 31 47.