Software, notas musicales y un saxofón. Moldear el sonido explorando combinaciones aleatorias que envuelven oídos. Es lo que pretende hacer el dúo Granular Bastards en la Sala Tragaluz en Jerez este sábado 8 de octubre a las 12.30 horas.
Un concierto marcado por la improvisación en el que los músicos Albert Cicera (42 años), natural de Barcelona, y Valeria Miracapillo (32 años), de Roma sentirán el ritmo. Su instrumental irá acompañada de la bailaora sevilla Ana Arenas, invitada especial a la gira andaluza que ya ha hipnotizado con su zapateo a Almería, este viernes embrujará a Málaga y el domingo a Sevilla.
“La conocimos en Madrid hace un año cuando tocamos en una sala de conciertos”, comenta Albert, saxofonista. El dúo se funde con el concepto de “flamenco extendido” de Ana y se deja llevar sin partituras.
El proyecto nació en 2018 en Dinamarca cuando Valeria y Albert estaban explorando su visión sobre la música en una escuela creativa “muy abierta”, RMC. Por entonces, ella estudiaba las posibilidades de la electrónica mientras que él trasteaba con la improvisación. “Coincidimos allí y empezamos a tocar juntos. Después estuvimos ensayando y probando hasta que en 2020 pudimos grabar”, cuenta el saxofonista.
“Trabajamos a través del sonido granular”
La pandemia había dado tregua y era momento de inmortalizar sus creaciones, que, desde entonces, han resonado en los altavoces de Dinamarca, Madrid, Portugal y Barcelona. “Trabajamos a través del sonido granular, un tipo de sonido que se utiliza en la música electrónica. Es un sonido disgregado”, explica el catalán que altera los sonidos del saxofón a través de objetos.
Cada músico crea composiciones libres sujetas a la inspiración del momento que acaban en el ordenador de Valeria, donde se mezclan. Un sonido “alterado” fruto del “feedback constante entre nosotros mismos”. Para el dúo, la clave de sus actuaciones reside en la relación que mantienen en los escenarios y no tanto en los ensayos.
“En la gira de Portugal ya jugamos con los nuevos sonidos y el otro día, en Sevilla, hicimos una pequeña prueba”, dice. Sin embargo, para ellos, “son lenguajes que se exploran sobre todo en directo”. Comparten una confianza mutua para comunicarse en pleno concierto y dar su mejor versión.
“No tengan miedo”
“No es que tengamos unas canciones y vayamos a reproducirlas sino que cada día es diferente, dentro de un marco amplio donde vamos jugando”, expone Albert, que califica su propuesta musical como “un viaje sonoro muy experimental”.
No hay voz, ni pautas establecidas, tan solo la creatividad de estos dos músicos que, junto a los movimientos de Ana sorprenderán al público.
Granular Bastards invita a las personas “a escuchar, que no tengan miedo, la música improvisada siempre da un poco de reparo, pero que vengan y se dejen llevar. Son 40 minutos en los que pueden vivir una experiencia increíble”.