Carlos Hermoso diserta en los Claustros de Santo Domingo acerca de la pasión del escritor vasco por esta técnica artística del papel.
La figura de Miguel de Unamuno siempre ha estado ligada a la literatura. En su obra ha cultivado una gran variedad de géneros literarios como la novela, el ensayo o la poesía. El también filósofo español nacido en Bilbao descubrió cuando tan solo era un niño una afición muy particular por el papel, la papiroflexia.
Carlos Hermoso, especialista en esta técnica y miembro de la Asociación Española de la Papiroflexia, diserta en los Claustros de Santo Domingo sobre la particular afición del escritor vasco bajo el título Unamuno y un desconocido mundo de papel.
A través de cada figura representada en papel, se consigue trasladar a los más curiosos a mundos peculiares donde un elemento sirve de guía hacia una obra literaria. La conferencia está enmarcada dentro del ciclo de campaña para el fomento de la lectura que realiza el Ayuntamiento de Jerez junto a la Red de Bibliotecas Municipales. “Los lectores han conocido a Miguel de Unamuno a través de su obra literaria pero tenía una faceta oculta que muy pocos conoces. Unamuno fue uno de los máximos impulsores de la papiroflexia en el siglo XX. Desde que era niño, era aficionado a hacer pajaritas y barquitos de papel. Cuando tenía 10 años, le tocó vivir la tercera guerra carlista y durante aquella época se encerraba en casa entreteniéndose en hacer ejércitos de papel mientras jugaba con sus primos”, asegura Carlos Hermoso.
Esta pasión por el papel de Unamuno aparece reflejada en un encargo literario que realizó llamado Amor y Pedagogía. “En aquel manuscrito que escribió hizo un tratado sobre la papiroflexia llamado Cocotología (como también es conocido este arte). Por aquella época se hicieron muchas críticas a los momentos que vivía la ciencia, el racionalismo o positivismo y gracias a esa fuente literaria tenemos una obra directa sobre la papiroflexia”.
Carlos Hermoso siempre ha sido una persona inquieta que no duda en llevar su fascinación por libros más allá de la realidad. A través del papel llegó a realizar incluso una exposición en Jerez sobre el mundo de los libros unido a la papiroflexia. “Todo es cuestión de ir viendo cosas porque la mente es muy caprichosa. Para llevar a cabo esta afición hay que ser muy inquieto. Me gusta cultivar la imaginación y hacerle caso a la tormenta de ideas que me surgen. La papiroflexia ha cambiado mucho los métodos. En la época de Unamuno se usaba el papel simple pero posteriormente gracias a los tratados de libre mercado las técnicas han mejorado”.
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