Carlos Granados Dueñas (Jerez, 1988) desarrolló desde muy pequeño una gran sensibilidad por el arte y la cultura: “Mi madre me dio una formación artística importante y me llevaba a ver conciertos, teatros y todo lo que hubiera en el Villamarta. Al principio me quedaba dormido pero poco a poco me fui haciendo. Jerez en esa época me dio oportunidades”, explica el asistente de dirección del Teatro de la Zarzuela sobre sus comienzos en el mundo de la lírica.
Los primeros recuerdos de Carlos se remontan a la escuela de ballet de Belén Fernández y a la escolanía de niños del Villamarta. A los 15 años entró en el Conservatorio de Madrid para estudiar danza y más tarde volvió a Jerez, época en la que estuvo de meritorio con Carmen Guerra, la regidora del teatro. Fue en este momento vital cuando quedó fascinado por el mundo de la lírica. “Fui muy autodidacta, cada vez que hacíamos una ópera me bebía todo lo que se había escrito sobre ella, el libro en la que estaba basada o la historia del compositor”, relata Carlos. Para rematar esta formación, estudió Musicología en Granada, oportunidad que le hizo crecer personal e intelectualmente, y hace dos años accedió, por méritos propios tras concurso público, al puesto de asistente de dirección de Daniel Bianco, director del Teatro de la Zarzuela.
"Hay mucha frescura, la zarzuela está de moda"
En este puesto, Carlos reconoce que “hay que estar un poco para todo, cada producción es un proyecto y todo el mundo tiene que poner de su parte, hay que apagar muchos fuegos. Como dice la canción The show must go on y el telón hay que levantarlo”, explica al otro lado del teléfono. “Siempre había admirado el Teatro de la Zarzuela, cómo se estaba llevando el teatro y cómo estaba cambiando la zarzuela. Se estaba rejuveneciendo el género, me parecía un teatro muy vivo y con un público muy joven”, cuenta el joven jerezano. “Hay mucha frescura, la zarzuela está de moda. La gente cuando sale tiene otra cara distinta a la cara que tenían cuando llegaron”, explica.
“El Teatro de la Zarzuela es el único teatro en el mundo que se dedica a la zarzuela, que además es un género único. Hay otros teatros en España que programan zarzuelas pero no están especializados. Es un género que debe ser protegido y difundido, por eso tiene que ser estatal, es un patrimonio que debe salvaguardarse”, explica Carlos sobre la importancia de esta institución.
Historia de la Zarzuela para ‘dummies’
"La historia de la zarzuela es larga y densa. Surge en el siglo XVII, paralela a la ópera en Italia, y se llama zarzuela porque son espectáculos que empiezan a hacerse en el Palacio de la Zarzuela para la corte del rey. Los primeros libretistas son Lope de Vega y Calderón, que escribieron las “zarzuelas barrocas”. Esto se va perdiendo y en siglo XIX, Barbieri y un grupo de amigos compositores deciden recuperar la idea de “ópera nacional”, considerando que había que hacer una cosa más similar a la ópera cómica francesa. Acaban construyendo y pagando de su propio bolsillo el Teatro de la Zarzuela en 1856. Ellos lo que hacen es restaurar la zarzuela y lo llaman así por hacer un guiño a aquella ópera española que se hacía en el siglo XVII. A día de hoy el término es peyorativo para el género, porque se tiene una idea negativa, aunque se está recuperando otra vez", explica Carlos.
"Esta zarzuela se recupera en Madrid pero se hacía en muchos lugares. En Jerez mismo, en el siglo XIX había varios teatros. Estaba el Teatro Principal en la calle Mesones, lo que ahora es el Quinqué. Luego estaba el Teatro Echegaray en la Alameda del Banco, que era un teatro de madera desmontable y otro que era El Eslava, en el Alcázar. Si ves los programas de la época, se hacía muchísima zarzuela, incluso tuvimos un actor de Jerez, Antonio Vico (tiene una placa en el Gallo Azul), que era uno de los más codiciados".
“La música de la zarzuela nos puede parecer algo lejano, que no conecta con nosotros, pero no es así, lo compruebo con el público joven. Esta música tiene algo que está en nuestro ADN, como dice Daniel Bianco. Engancha con algo que no sabes lo que es, pero es parte de ti, es muy interesante el fenómeno de la zarzuela”, explica Carlos. “Tenemos la idea de la zarzuela como algo castizo y madrileño, pero hay zarzuela andaluza, gallega, vasca o catalana, en todas las lenguas del Estado”.
"Tenemos la idea de la zarzuela como algo castizo y madrileño, pero hay zarzuela andaluza"
La “joya” que tiene el teatro es el proyecto didáctico de David Bianco: zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes. “Son zarzuelas adaptadas a grupos de cámaras (orquestas pequeñas) y los libretos se actualizan para que conecte con la gente joven. Hemos hecho sobre todo “género chico”, lo que vocalmente se adapta más a los cantantes del teatro musical, y además se hace un coloquio, donde los jóvenes pueden preguntar a los actores y a los cantantes. Salen fascinados, hay una lista de espera bastante grande, e incluso yo he podido comprobar que gente joven viene a las “zarzuelas de mayores”.
El Teatro de la Zarzuela, además de difundir, también hace un importante trabajo de recuperación: “Hay muchas que se quedaron en el olvido por modas, no porque fueran malas. Al ser un teatro público tiene que haber opciones para todos los gustos, hacer revisiones de los textos y de la puesta en escena. Hacemos teatro y el teatro está vivo, hacer versiones nuevas no cancelan a las antiguas”, concluye Carlos.
"En la zarzuela hay menos cadáveres al bajar el telón"
¿Y en qué se diferencia la zarzuela de la ópera? “La zarzuela es un cajón de sastre donde entran muchos géneros de teatro musical y bebe mucho de la música popular, de la música que estaba de moda, como las mazurcas, el chotis o los valses. En la zarzuela entran muchos géneros porque bebe de las modas. Hay zarzuelas que musicalmente son mucho más interesantes que las óperas", apunta Carlos.
"La zarzuela es una obra de teatro musical que intercala partes musicales con partes habladas, normalmente trata temas populares, costumbristas o históricos, conectan mucho con lo popular. En la zarzuela intervienen cantantes, con una gran exigencia vocal, y también intervienen actores o actores cantantes. Hay muchos personajes característicos, “personas de carácter'', que serían los cómicos, los más populares. Una ópera es también es una obra de teatro musical pero tiene una continuidad de música, las partes que en la zarzuela serían habladas, en ópera serían semicantadas. La temática de la ópera suele ser más trágica. En la zarzuela no hay tanta muerte como la ópera, hay menos cadáveres al bajar el telón".
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