Los Concursos Internacionales de Doma Clásica (CDI) que se están celebrando en Jerez cuentan con la participación de una jinete que representa a Palestina. Se llama Aleksandra Maksakova y representó a la Federación de Rusia hasta 2022, fecha en que comenzó a competir por Palestina en 2022.
No le gusta hablar de política, pero analiza la situación para lavozdelsur.es con mucha naturalidad: "Para ser honesta, soy deportista. Soy jinete de doma ecuestre. No soy política, así que no me gusta hablar de política. Pero lo que sí puedo decir es que siento una profunda compasión por Palestina. Siento una profunda tristeza y pena por la gente de Palestina, por lo que tienen que dejar atrás ahora mismo, por la pesadilla que tienen que dejar atrás. Por eso me esfuerzo al máximo para representar a Palestina y mostrarle al mundo lo hermosa que es".
El motivo de su cambio vino provocado por una cuestión derivada de la guerra con Ucrania. "Cuando a los atletas rusos se les prohibió competir a nivel internacional, la Federación Palestina nos ofreció a mi esposo y a mí competir por Palestina. Nos lo ofrecieron para que pudiéramos seguir compitiendo y participar en competiciones internacionales y representarlos, y aceptamos. Y así fue como cambiamos nuestras nacionalidades deportivas".
"Es un verdadero honor para mí representar a Palestina a nivel internacional y que todos vean lo hermoso que es este país. Y también puedo decir que la gente de Palestina es muy generosa y siempre está dispuesta a ayudarte. Son muy amables porque cuando cambié mi nacionalidad deportiva y empecé a competir por Palestina, tenía una gran conexión con mi federación nacional. Me brindaron mucho apoyo, aunque sean ellos mismos lo necesiten ahora mismo. Pero incluso en una situación tan difícil, me brindan un gran apoyo. Siempre están ahí para mí, animándome en los programas", destaca la deportista.
Su esposo, Egor Shchibrik, también ha representado a Palestina y a la Federación Rusa en salto ecuestre. La jinete considera fundamental el apoyo de su marido en su carrera y en el paso de representar a Palestina: "El papel de mi esposo en mi vida es realmente muy importante. Nos apoyamos mutuamente. Él es jinete de salto internacional, y yo, de doma clásica. Así que nos esforzamos mucho porque entendemos lo que es competir en el circuito internacional, lo difícil que es perder para ganar. Y nos apoyamos mutuamente, pase lo que pase, en las buenas y en las malas".
Aleksandra Maksakova está siendo una de las destacadas de la prueba que se está desarrollando en la Real Escuela y habla maravillas de la organización: "Las condiciones meteorológicas ahora mismo no son las mejores, todas las pistas al aire libre tienen muchísima agua. Así que los organizadores hicieron todo lo posible para proporcionarnos una buena pista cubierta. La organización es muy buena, a pesar de las malas condiciones meteorológicas".
Enamorada de Jerez
Sobre Jerez se está llevando una grata impresión, aunque la competición no le permite hacer tanto turismo en estos días como habría querido: "Tengo cuatro caballos aquí, así que estoy prácticamente todo el día ocupada en los establos. Pero mi marido vino a visitarme un par de días y dimos un paseo nocturno por la ciudad y me encantó. Es mi primera vez aquí y seguro que vuelvo el año que viene y el siguiente. Porque me encanta. La ciudad es preciosa, la organización es fantástica, los restaurantes son buenísimos y la comida es estupenda".
La suya es una carrera que empezó siendo muy niña y que la ha llevado por varios países de Europa para alcanzar su excelencia: "Empecé a hacer cursos cuando tenía unos diez años y, a los trece, cuando cumplía catorce, me mudé a Alemania con mi familia. Todo el mundo sabe que Alemania es un país de doma clásica. Y desde entonces me quedé en Europa. Ahora estamos en los Países Bajos".
