Nadie ignora que la Supercopa de España se juega en Arabia Saudí por motivos económicos. Desde hace varios años, el torneo que hasta entonces enfrentaba al campeón de Liga con el campeón de Copa abandonó las fechas veraniegas en España para convertirse en una final a cuatro durante el mes de enero en el país de Oriente Medio. Una decisión que llevó a cabo Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
En Arabia, la popularidad de Real Madrid y FC Barcelona es muy superior a la del resto de equipos. Sumado a las dificultades para desplazar a las aficiones, convierte el lugar en territorio hostil para los dos conjuntos que suelen jugar el torneo además de Real Madrid y FC Barcelona.
La situación se ha evidenciado este jueves con el partido entre el equipo blanco y el RCD Mallorca. Hasta Arabia han viajado algunos centenares de mallorquinistas para ver a su club en una cita especial para ellos. Sin embargo, se han encontrado con un complicado ambiente en el estadio y a la salida de él, donde los aficionados locales han realizados tocamientos y acoso verbal sin ningún pudor.
De esto no han estado exentas las familias de los futbolistas. De hecho, Cristina Palavra, mujer del futbolista Dani Rodríguez, ha contado en la televisión pública de Baleares el mal rato que han pasado. "La salida ha sido complicada, hemos ido con los niños y hemos estado sin seguridad. Los del país se han puesto a hacernos fotos de cerca, nos han estado acosando. Nos hemos visto desubicados porque no teníamos a nadie protegiéndonos", ha asegurado.
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