El resumen: El futbolista del Sevilla FC Kike Salas ha sido detenido este martes por la Policía Nacional por un presunto caso de estafa en apuestas. En concreto, sobre tarjetas amarillas que habría forzado el futbolista, algo que habría beneficiado a personas de su entorno, según cree la Policía Nacional.
Ojo, está en libertad: Kike Salas prestó declaración a primera hora y luego entrenó con el Sevilla FC, por lo que no está privado de libertad.
Más a fondo: La Policía estudia varios partidos, según señala El Confidencial, contra equipos como el Betis, el Cádiz CF o el Fútbol Club Barcelona. Entre otras, con una entrada a la estrella Lamine Yamal. Son partidos correspondientes a las últimas jornadas de la última liga.
Alrededor de una treintena de apuestas por apenas un puñado de personas del entorno en locales de Morón de la Frontera, localidad de nacimiento de Salas, y donde se encuentra el juzgado que le investiga, según adelantan varios medios, señalando que sería un caso de apenas 10.000 euros de posibles, una cifra muy pequeña respecto al negocio del fútbol, de baja entidad.
LaLiga solicitará personarse como acusación en el caso, ya que, en último término, desvirtuaría la limpieza de la competición, según marcan los principios del fútbol español.
El Sevilla FC se ha pronunciado al final de la tarde. En un comunicado, dice que "el club muestra su total respeto a los procedimientos judiciales y al principio de presunción de inocencia", "tras los hechos acaecidos este martes en relación a nuestro jugador Kike Salas".
"Naturalmente, el Sevilla FC condena cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte y en particular las que puedan afectar a la integridad de la competición", indica el club.
Otros casos como el de Salas... El exjugador del Real Betis Luiz Henrique también estuvo investigado por hechos similares. En 2024 pasó al futbol brasileño, al Botafogo, done el joven extremo ha triunfado de nuevo. El caso es similar: tarjetas amarillas y apenas unos 6.500 euros de posibles beneficios.
Otro brasileño investigado es Lucas Paquetá, una de las estrellas del West Ham inglés, a quien también se le acusa de haber forzado amarillas para amaño de apuestas.
Distinto es el caso del italiano Sandro Tonali, jugador del Newcastle, que ha estado diez meses sancionado, pero que pidió perdón porque detrás de sus apuestas había un problema de ludopatía.