Han sido vendidos como los Juegos Olímpicos de la paridad y es cierto que, en cuanto al número de hombres y mujeres deportistas participantes, lo son. No así con relación a cuerpos técnicos, dirigentes federativos, visibilidad y trato.
La deportista cordobesa Fátima Gálvez, que ha finalizado quinta en la prueba de foso de tiro, ha denunciado a la conclusión de su participación que "no hay igualdad en ningún sentido y hay que decirlo".
Han sido varios los aspectos que ha denunciado la andaluza. Mientras que en la prueba masculina se mantuvo el silencio necesario en este deporte y se cambió el horario para evitar las molestias de los primeros rayos de sol, la prueba femenina no ha tenido el mismo tratamiento.
Gálvez ha indicado que "no tiene sentido que en un deporte que requiere de concentración y de precisión, la grada esté chillando. Me alegro por nosotras, pero no tiene sentido. No es una queja, pero reivindico que es deporte de precisión y la grada debe estar en silencio. En la final de los hombres, por lo visto, no había música". Una música que no dejó de sonar durante la final femenina.
La tiradora cordobesa también expresó su malestar con el tema del horario: "Si los hombres son a las nueve y media, ¿por qué las mujeres tenemos que empezar a las nueve? Si había un reflejo en el telón, ¿para nosotras no hay reflejo? Eso me molesta muchísimo. No hay igualdad con los hombres".