Con la bandera de Jerez, la ciudad que le adoptó en 1953 hasta convertirlo en Hijo Adoptivo, y con la del Xerez CD, club al que ha estado vinculado hasta su muerte, ha sido enterrado Rafa Verdú en el cementerio Nuestra Señora de la Merced.
El Cabildo Viejo del Ayuntamiento de Jerez ha acogido la mañana de este jueves la capilla ardiente antes del último adiós al presidente de honor del club xerecista. La despedida ha sido multitudinaria, con representantes de todos los partidos políticos y de aficionados que han querido acompañar a los familiares de Rafa.
Una representación del Real Madrid formada por Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del conjunto blanco, y el exfutbolista Pepe Salguero, ha estado presente en el Cabildo Viejo. Hay que recordar que Verdú era el decano de los futbolistas del equipo madridista.
Sobre la muerte de Verdú, Butragueño ha señalado. "La vida tiene estos episodios, pero todos le teníamos un mucho cariño, era una persona extraordinaria y tenía un vínculo muy fuerte con la Asociación de Veteranos del Real Madrid. Siempre que podía iba a Madrid y cuando jugábamos por aquí venía a vernos. Como persona fue un ejemplo para todos y personas como él hacen mucho mejor el fútbol y la sociedad".
La plantilla del Xerez CD, a la que estaba muy unido el presidente de honor, ha estado también presente. El presidente de la entidad azulina, Juan Luis Gil, ha destacado la entrañable figura de Rafa. "Era una gran persona, nunca tuvo malas palabras para nadie y era querido por todos. En los últimos años, hemos estado muy unidos. Siempre le llevaba a todos los eventos y se nos ha ido nuestro estandarte. Siempre será el presidente de nuestra historia".