Álvaro Aguado, centrocampista del RCD Espanyol, está siendo investigado por un presunto delito de agresión sexual, según ha revelado este martes el diario El País. El Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona mantiene abierta la causa contra el jugador de 28 años, tras una denuncia interpuesta por una mujer que también trabaja en la entidad perica.
Los hechos habrían ocurrido durante la madrugada del 23 de junio, festividad de Sant Joan, en la discoteca Opium, ubicada en el paseo marítimo de Barcelona. La celebración se produjo tras el ascenso del Espanyol a Primera División, conseguido esa misma tarde con una victoria por 2-0 contra el Real Oviedo en Cornellà-El Prat, con goles de Javi Puado.
Según las informaciones, la denuncia no se presentó de manera inmediata, sino varios meses después de los supuestos hechos. La víctima, cuya identidad se mantiene en reserva, es empleada del club, lo que añade una dimensión institucional al caso. Hasta el momento, ni el Espanyol ni el futbolista han realizado declaraciones oficiales al respecto.
Contexto de la celebración y silencio inicial
La noche del incidente coincidió con la fiesta privada organizada por el equipo para celebrar su regreso a LaLiga EA Sports. Opium, uno de los locales más exclusivos de la ciudad, fue el escenario donde, según la denuncia, se produjo la agresión. Fuentes cercanas al caso indican que la víctima habría decidido romper su silencio tras un proceso de reflexión, optando por la vía judicial meses después.
El procedimiento se encuentra en fase de investigación, y el juzgado competente deberá ahora recabar pruebas y testimonios para determinar si existen indicios suficientes para imputar formalmente al futbolista. Aguado, titular habitual en el mediocampo del Espanyol, podría enfrentar consecuencias deportivas y legales en función del desarrollo de la causa.
Reacciones pendientes y protocolos institucionales
El caso pone bajo el foco los protocolos de actuación del Espanyol en situaciones de esta naturaleza, especialmente cuando involucran a empleados y jugadores. Hasta ahora, el club no ha activado medidas cautelares contra el futbolista, aunque su postura podría evolucionar según avance la investigación judicial.
Álvaro Aguado, formado en la cantera del Real Madrid, llegó al Espanyol en 2022 procedente del Huesca y se ha convertido en un jugador clave del equipo. Su posible implicación en un caso de esta gravedad supone un desafío para la imagen de la entidad.