Mucho se habló del comportamiento machista que tuvo Luis Rubiales en la final del Mundial, donde España se proclamó campeona del mundo y donde el ínclito personaje dio un beso a Jenni Hermoso sin consentimiento de la jugadora.
Una actitud que fue el principio del fin de un Rubiales que había protagonizado numerosas polémicas al frente de la Real Federación Española de Fútbol, de los contratos con Piqué para llevarse la Supercopa a Arabia hasta las fiestas y orgías pagadas con la tarjeta del ente federativo.
Un Rubiales, que se encuentra de viaje en la República Dominicana, y sobre el que la Fiscalía ha emitido una orden de detención, según ha apuntado Onda Cero.
Todo esto llega en un día donde la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil ha realizado un registro en la sede de la RFEF en busca de contratos y facturas irregulares en los últimos años.
El domicilio en Granada del que fuera presidente de la RFEF, que está investigado por un supuesto delito de corrupción, también ha sido registrado junto a otras nueve viviendas.
Por ahora, el número de detenciones tras los registros realizados asciende a siete. Entre las personas arrestadas se encuentra Tomás González Cuesto, asesor jurídico externo de la Federación española y hombre de confianza de Rubiales.