La Supercopa en Arabia Saudí ha vuelto a suscitar mucha polémica en esta edición. Especialmente entre los aficionados que no son de Real Madrid y FC Barcelona, los dos equipos que disputan la final en la noche de este domingo. Y es que los seguidores del RCD Mallorca vivieron momentos muy desagradables durante la semifinal. Especialmente las mujeres.
Estos aficionados han denunciado el acoso sufrido por la gente local que animaba al Real Madrid. En los testimonios se narran gestos, insultos y fotos sin consentimiento. Pero lo peor, sin duda, fueron los tocamientos que tuvieron que sufrir las mujeres mallorquinistas, incluidas las familiares de los jugadores del conjunto que entrena Jagoba Arrasate.
Sin embargo, todo ello ha pasado desapercibido para los dirigentes del fútbol español. Hay un silencio atronador con el que se defiende la disputa del torneo en el país árabe pese que toda la cúpula de la Real Federación Española de Fútbol ya no es la misma que negoció el traslado.
El nuevo presidente del organismo, Rafael Louzán, tuvo unas palabras en un acto oficial. Sin embargo, no hubo ninguna referencia a lo denunciado por la afición del Mallorca. Todo lo contrario, su discurso fue encaminado a agradecer el trato recibido en Arabia Saudí y a ratificar el compromiso con dicho país para ediciones posteriores.
"Gracias a este país porque hemos hecho muchas cosas que seguramente vayan a ser para el bien del fútbol español. En Arabia Saudí a España se le quiere. Los que están aquí van a poder comprobar que sois un país amable y cariñoso. Reitero nuestro agradecimiento a este país, queremos seguir haciendo muchas cosas con vosotros", decía Louzán. "Van a ser muchos años los que estamos con vosotros".