Los hechos tuvieron lugar en septiembre del año pasado tras el partido que enfrentó en el Sánchez Pizjuán al Sevilla FC contra el FC Barcelona. Esa tarde, como ha señalado la Policía Nacional, "el líder de una de las partes del grupo Biris Norte junto a otros sujetos pertenecientes a la misma agredieron, tras una discusión, a uno de los líderes del otro sector" que constituye este grupo radical de ultras del cuadro de Nervión.
Al día siguiente, como consecuencia de los hechos descritos, personas pertenecientes al grupo agredido "fueron en busca del líder del otro grupo, el cual regenta un establecimiento de hostelería, con la intención de devolverle los golpes recibidos". Una vez en el local, los referidos ultras propinaron una paliza al regente del mismo, así como al empleado que en ese momento estaba trabajando, produciéndoles a ambos lesiones graves.
Estos hechos, según fuentes policiales, obedecen a una pugna interna entre dos facciones por el control de la grada Gol Norte del estadio Sánchez Pizjuán. Tras llevar a cabo "dificultosas y laboriosas pesquisas", dado el "hermetismo" ante este tipo de acciones, la Policía Nacional ha detenido a cuatro miembros de Biris Norte, que ya han pasado a disposición judicial.
Durante lo que va de año, la Policía ha realizado varias detenciones entre los miembros de este colectivo, "interviniendo todo tipo de material peligroso como defensas extensibles, bastones simulados, bengalas o sustancias estupefacientes, todo ello enmarcado dentro de los operativos destinados a controlar estos grupos radicales".