Los problemas se le acumulan a Gerard Piqué. A su divorcio de Shakira, el jugador del Barcelona suma su posible paso por los juzgados tras admitirse a trámite la denuncia presentada contra él y el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por presuntos delitos de corrupción y administración desleal en los negocios.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda ha sido el que ha acordado practicar diligencias para determinar la naturaleza y circunstancias de la gestión de los fondos de la RFEF y del traslado de la Supercopa a Arabia Saudí.
El dirigente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol, Miguel Ángel Galán, fue el que interpuso hace un mes la querella contra el futbolista del Barcelona y el dirigente. En la misma, Galán apuntaba a las comisiones cobradas por la RFEF y la empresa de Piqué por disputar la Supercopa de España en Arabia Saudí.
En el caso de Rubiales, también fijaba la atención en una ayuda mensual a su vivienda, un viaje a Nueva York, presuntas grabaciones a ministros del Gobierno y el supuesto encargo a detectives para investigar a líderes sindicales.
La magistrada que ha admitido a trámite la querella ha remitido también las actuaciones a la Fiscalía Anticorrupción para que le informe sobre si el juzgado es competente para seguir adelante con la investigación. Precisamente, Anticorrupción abrió en mayo diligencias por presuntas irregularidades en la gestión de Rubiales al frente de la RFEF y a partir, entre otros temas, del contrato para que la Supercopa de España se dispute en Arabia Saudí con la mediación de Piqué
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