Todo es alegría en la concentración de la selección española de fútbol y no es para menos. Los dos triunfos en la Eurocopa han convertido al combinado nacional en una de las grandes favoritas a hacerse con el título del torneo que se está disputando en Alemania. El fútbol vuelve a funcionar en el plano deportivo, aunque la situación institucional sigue siendo muy distinta.
Durante el partido contra Italia, en el palco se pudo observar junto al rey a Pedro Rocha, el actual presidente de la Federación Española de Fútbol, sustituto de Luis Rubiales tras su salida. Un día más tarde, la alegría que mostraba Rocha se ha convertido en incertidumbre para él.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo ha propuesto su inhabilitación para ocupar cargos en "cualquier federación deportiva" por seis años por la comisión de tres infracciones consideradas "muy graves" durante su etapa al frente de la Comisión Gestora de dicho organismo.
la instructora considera que Pedro Rocha se habría extralimitado en sus funciones al despedir a Andreu Camps como secretario general de la RFEF y decidir que el organismo federativo se personara como acusación en el 'caso Supercopa de España'.
Igualmente, el TAD cree que el directivo extremeño tampoco debería haber rescindido el contrato de la RFEF con GC Legal. Por cada una de estas tres infracciones, el TAD propone una sanción de dos años de inhabilitación para ocupar cargo alguno en cualquier federación deportiva.
Pedro Rocha fue proclamado presidente de la RFEF el pasado 26 de abril. La inhabilitación le impediría presentarse a la reelección para el ciclo 2024-28, cuyo proceso arrancaría el 10 de septiembre poco después de la disputa de los Juegos Olímpicos de París, del 26 de julio al 11 de agosto.