La Audiencia de Almería ha absuelto a dos hombres acusados de intentar asesinar a un ciudadano senegalés al arrojarlo por una ventana tras presuntamente coaccionarlo para que abandonara su vivienda. Los acusados enfrentaban penas que sumaban diez años y nueve meses de prisión.
El tribunal determinó que no quedó acreditada la participación de los procesados en los hechos ocurridos la noche del 30 de diciembre de 2020 en un tercer piso de un edificio de Roquetas de Mar. Según el fallo, un grupo de entre cuatro y cinco personas irrumpió en la vivienda donde residía la víctima junto a otro compañero.
Los asaltantes derribaron la puerta y, con el objetivo de presionar al residente, lo instaron a marcharse mientras le mostraban un cuchillo. Ante su negativa, lo sujetaron por la fuerza y lo arrojaron por la ventana del dormitorio, lo que provocó su caída a la vía pública.
El hombre sufrió lesiones de gravedad y fue atendido de urgencia por los servicios sanitarios, que lo trasladaron al Hospital de Poniente. Su recuperación requirió tratamiento médico-quirúrgico durante 90 días, de los cuales cinco fueron de ingreso hospitalario. Actualmente, presenta secuelas que afectan la movilidad de su muñeca izquierda. La defensa aportó testigos que situaron a los acusados en eventos familiares en el momento de los hechos. En el caso de uno de ellos, incluso fuera de Roquetas de Mar.
El tribunal también consideró relevante que la víctima no compareciera en la vista oral, lo que impidió utilizar la declaración que realizó durante la instrucción. Además, en la rueda de reconocimiento en la que identificó a uno de los acusados, también señaló a otras dos personas que no fueron investigadas, lo que generó dudas sobre la fiabilidad del testimonio.
Respecto al otro acusado, los magistrados indicaron que su implicación se basaba en una declaración genérica e imprecisa, cuya comprensión se dificultó debido a una deficiente traducción, según reconoció incluso la fiscal del caso.
Ante la falta de pruebas concluyentes, el tribunal resolvió la absolución de los acusados por los delitos de tentativa de homicidio y coacciones. La Fiscalía había solicitado penas de nueve años de prisión por el primer delito y un año y nueve meses por el segundo.
El fallo judicial pone fin al proceso penal contra los acusados, quienes quedan exonerados de los cargos tras no haberse podido demostrar su implicación en los hechos investigados.