El partido entre defensores y detractores va empatado. Se adelantaron los que, en nombre de la Ley de Memoria Histórica, eliminaron en 2021 el nombre de Ramón de Carranza del estadio del barrio de La Laguna para rebautizarlo como Nuevo Mirandilla.
El actual equipo de gobierno, azuzado por algunos sectores del cadismo, el propio club y los más conservadores de sus votantes, que nunca aceptaron la modificación, decidía igualar la contienda hace apenas diez días para recuperar Carranza, o proponerlo, sin nombre de pila ni preposición.
El Gobierno de España, uno de los teóricos miembros del equipo arbitral, manda una carta en la que recuerda al Ayuntamiento de que no puede incumplir la normativa y dar la marcha atrás.
"Agradecemos la carta del Gobierno de España. Vamos a hacer un expediente de cambio de nombre bien hecho, siempre de buena fe"
En esas está el duelo cuando Bruno García de León, alcalde de Cádiz, sale a defender este lunes el complejo argumento de regreso a Carranza: que el nombre no hace referencia al ex alcalde franquista y, en cambio, forma parte, memoria pura, del patrimonio del equipo y su afición, del cadismo.
Igual se ve obligado a invitar a los vecinos de la pequeña villa vizcaína que tiene ese nombre, Karrantza, para defender que es un tributo interterritorial. "Agradecemos la carta del Gobierno de España. Vamos a hacer un expediente de cambio de nombre, bien hecho, siempre de buena fe".
Aunque esta posición -que 'Carranza' no recuerde al ex alcalde predemocrático- parece de difícil admisión, el alcalde insiste en sus opciones: "No queremos polémica. Eliminamos el nombre anterior del trofeo y del estadio, los convertimos en Carranza, eliminando cualquier referencia personal".
Ese término, único y por separado, carece para el regidor de significado político y respondería "a un sentimiento que creemos que existe. El Cádiz Club de Fútbol también lo cree así. Es la memoria colectiva del cadismo de 70 años", alega García de León.
Fuentes oficiales del equipo de gobierno aseguran que hay precedentes a favor de su postura. Citan uno en Córdoba que les da la razón. Una avenida dedicada a un marqués que ostentó cargos durante el franquismo recibió un nombre nuevo al amparo de la Ley de Memoria Histórica.
La reclamación de los que pretendían conservarlo, sin embargo, salió adelante. La Justicia, tras un recurso, consideró que el apellido, ya sin el título nobiliario, formaba parte de la memoria colectiva de los cordobeses.
Esas mismas fuentes resaltan que uno de los dos puentes que unen Cádiz con la Península Ibérica se llama José León de Carranza sin que nadie haya promovido nunca su cambio por las supuestas molestias que supondría para miles de conductores.
En esas están las partes a la espera del dictamen de los jueces. "Creemos que tenemos razón y si no la tuviéramos, ahí están las decisiones judiciales de todo estado democrático para que se decida", matiza el alcalde de Cádiz respecto a las reticencias del Gobierno manifestadas por carta".
Como argumento secundario en el duelo entre carrancistas y contrarios, García de León contraataca con "la ley de marcas, que también hay que cumplirla. Estadio Carranza es una marca, que tiene registrada el Cádiz Club de Fútbol".
Nace el grupo 'Carranza Incumple' contra el recambio de nombre: "Es una falta de respeto"
Un grupo de cadistas se ha presentado a través de redes sociales como oposición formal al regreso a la denominación Carranza en el estadio del Cádiz Club de Fútbol. La plataforma se autodenomina Carranza Incumple, en referencia a la violación de la Ley de Memoria Democrática que supondría recuperar el nombre, siquiera el apellido, del ex alcalde franquista de Cádiz.
Los promotores se declaran unidos por su "pasión por el cadismo, su historia, su pasado, presente, y futuro". Entre ellos aparecen dirigentes de peñas, integrantes del grupo Brigadas Amarillas e incluso historiadores del club. "Si no les gusta Nuevo Mirandilla, que le pongan el nombre que quieran pero nunca más Carranza", defienden.
Carranza Incumple recuerda que el estadio es municipal, por tanto es responsabilidad del equipo de gobierno y no del club decidir su denominación. Igualmente, esta plataforma discute que el regreso al nombre anterior responda a un deseo mayoritario de la afición: "Si tan seguros están, que se atrevan a hacer un referéndum".
Para este grupo, el argumento defendido este lunes por el alcalde Bruno García es "una falta de respeto". Para los firmantes, por más que la denominación Carranza haya estado vigente 70 años, más de la mitad de ellos en democracia, no hay justificación para retomar el apellido. "Con todo lo que hay detrás, es imposible desprenderse de la figura que le dio nombre. Es un absoluto desprecio a la historia".
Comentarios