Bruno García de León, nuevo alcalde de Cádiz, ha insistido durante sus primeros diez días de mandato que "los símbolos no son prioritarios". Asegura el regidor que no ha llegado al cargo "para ser el reverso de nada, hay mucho que hacer antes que plantear el cambio de nombre de calles, edificios o el estadio", ha insistido.
Esta premisa constrasta con el cambio del retrato de Fermín Salvochea que, hasta este lunes, presidía el despacho de la Alcaldía. Colocado en ese lugar por el anterior regidor, José María González Santos Kichi, el nuevo alcalde ha tardado menos de dos semanas en sustituirlo. En su lugar, de honor, sobre la mesa principal de trabajo, aparece ahora el Rey Felipe VI.
De la bandera arcoíris al jefe del Estado
García de León admitía este martes, tras reunirse con el rector de la Universidad de Cádiz, ese cambio pero niega que cambie su política: "Mantengo que los símbolos no son una prioridad para mí. No todos, porque el lunes izé la bandera arcoíris que es un símbolo de libertad en una fecha determinada".
El cambio de retrato principal está provocado por la coherencia, según el alcalde entrante: "Es el jefe del Estado el que preside el Salón de Plenos y es lo normal que también presida el despacho de la Alcaldía".
"Este lunes izé la bandera arcoíris que es un símbolo de libertad en una fecha determinada"
Fermín Salvochea, mítico líder anarquista y fugaz alcalde de Cádiz en 1873, fue reivindicado contantemente por Kichi durante sus dos mandatos. Bruno García insiste en que es patrimonio de toda la ciudad y como prueba, el pasado viernes 23 de junio, durante una entrevista a lavozdelsur.es mostraba el acta de su nombramiento como Hijo Predilecto de Cádiz en 2007, bajo gobierno local de Teófila Martínez, que luce en una vitrina en el acceso principal a la zona noble del Ayuntamiento.
El alcalde asegura que los cambios de retratos, banderas, nombres y otros símbolos "no son prioritarios" pero -como demuestra el retrato de Salvochea- no están descartados. De hecho, en esa misma entrevista aseguraba que no descarta el cambio de nombre del estadio, antes Carranza y ahora Nuevo Mirandilla. "Es un tema que está sobre la mesa, que me lo ha pedido muchísima gente. Y me lo sigue pidiendo. Hay mucha gente que no está de acuerdo. Mi idea es abordarlo con el Cádiz Club de Fútbol. Quiero ver la situación pero no quiero hacerlo sin hacer antes otras cosas que considero más importantes".
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