A veces el deporte puede servir para broncas, peleas, malestar, las cosas de las pasiones y los sufrimientos que conllevan. El Cádiz CF sabe mucho de eso. Pero también saca lo mejor del ser humano en algunas ocasiones. Y eso también se lo pueden decir al Cádiz CF. Y, en concreto, a su delantero, el gaditano Chris Ramos.
Marco es un chaval de 9 años y uno de sus ídolos es Chris Ramos. Hace un año, acudió a la ciudad deportiva del Cádiz para conocerle en el Día Internacional del Cáncer Infantil. Una visita que trascendió. Porque ambos son ahora mejores amigos.

En El Día Después han rescatado la historia. La familia cuenta que fue a finales de 2023 cuando se produce una intervención. "Los inicios fueron muy duros". El diagnóstico fue un linfoma linfoblástico. "Su vida cambió por completo". Tuvo que guardarse un año del mundo, encerrarse, recuperar las mascarillas.
A través de unos amigos, Ramos acudió a la casa para conocerle, para pasar una tarde donde jugaron al FIFA, a juegos de mesa. Esa amistad fue creciendo. Hasta le llevó al hospital. "Sabes que no lo vas a pasar bien, porque no es plato de buen gusto", añade Ramos.
Marco llegó a su vida un mes después de la muerte de Pedro Ramos, su abuelo, afamado capataz de Cádiz, y que en la práctica fue como su padre porque el padre biológico del futbolista nunca estuvo presente en su vida. "Mi abuelo me lo puso en el camino".
"No es que seamos como hermanos, es que somos hermanos", dice Marco. Ambos se llaman "bro". De hecho, Ramos, cuando marca, hace una M con las manos.
Hoy en el Falla @Chris_Ramos11 con su bro. Un aplauso detrás de otro para la gente pura de Cadi. 💛💙 📺 @OndaCadizTVpic.twitter.com/YWtQE8HQPj
— Antonio Rodriguez (@antonio117011) February 18, 2025
Este martes, ambos han acudido al Falla. Marco no conocía el teatro, así que le dieron un tour de la mano de Ramos. "Mi bro nunca había venido y se han portado genial", decía Ramos a Onda Cádiz.