El Ayuntamiento de Cádiz ha detectado y denunciado anomalías en el 70% de los apartamentos turísticos estrenados durante el año 2023 en la ciudad.
La Delegación de Urbanismo, dirigida por el concejal José Manuel Cossi, ha remitido a la Consejería de Turismo alegaciones contra 280 pisos denominados de alquiler diario de los 400 que se pusieron en marcha en el año recién cerrado.
Así lo confirmaban el propio edil y el alcalde, Bruno García de León, en la comparecencia posterior a la primera Junta Local de Gobierno del año 2024.
Esta actuación supone, en la práctica, corregir una gran parte de los permisos concedidos por la Junta de Andalucía durante todo el pasado año en la ciudad de Cádiz. Casi tres de cada cuatro.
La consecuencia directa de esta reclamación, o denuncia administrativa, sería la "retirada" de buena parte de esas licencias, según el propio Cossi, que ya "no podrán operar en las plataformas digitales" habilitadas para estos alquileres, tipo Airbnb.
El Ayuntamiento que dirige Bruno García utiliza la normativa que aprobó el equipo de Kichi a finales de 2022 con el voto en contra del grupo municipal del PP de entonces
Consciente de la leve confrontación institucional que se deriva de este anuncio, tanto el concejal de Urbanismo como el regidor se apresuraron a declarar que confían en un inminente decreto de la Junta de Andalucía que regule estos apartamentos turísticos.
Cuando llegue la nueva normativa se podrán "evitar que se concedan licencias [como en este caso de Cádiz], luego sean reclamadas y después se retiren. Esperamos que con la nueva normativa esa regulación sea directa desde el principio del proceso", detalló Cossi.
El desglose de esta actuación municipal contra los pisos turísticos resalta aún más su carácter infrecuente. En cuanto a la división geográfica, las apelaciones municipales anulan todas las viviendas de finalidad turística (VFT) en el casco antiguo de Cádiz, las 200, que se aprobaron en el año 2023. Las 80 restantes pertenecen a extramuros (Puertatierra en el lenguaje coloquial gaditano).
En cuanto a la herramienta utilizada, el actual equipo de Gobierno de Bruno García hace suya la normativa incluida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que aprobó el Ayuntamiento de Cádiz en los últimos meses de 2022, es decir, en la etapa de José María González Kichi como alcalde.
Aquel reglamento, restrictivo hacia la apertura de nuevos apartamentos turísticos, recibió siempre la oposición del grupo municipal del Partido Popular. Ahora, un gobierno municipal del mismo partido hace suya la normativa para frenar estos pisos y llevarle la contraria a la actuación de la Junta de Andalucía.
La nueva norma, la de Kichi y ahora también la de Bruno García, impide la autorización a nuevas VFT en todo el casco histórico pero admite como legales todas las que ya tenían licencia antes de la entrada en vigor del cambio del PGOU hace apenas 14 meses.
Por lo tanto, todas las aprobadas por la Junta el pasado año en esa zona, 200 en total, son consideradas irregulares y deben perder la licencia. Eso, al menos, le pide el Ayuntamiento a la Junta de Andalucía.
La misma reglamentación admite la conversión en VFT de cualquier vivienda de extramuros ubicada en un bajo, en primera o segunda planta. En este caso, serían 80 de los 280 casos con detectados como anómalos o fuera de la normativa municipal.
De las 410 viviendas turísticas aprobadas por la Junta el pasado año, el Ayuntamiento encuentra pegas normativas a 280
El año pasado la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Turismo, concedió 410 licencias de pisos turísticos en la ciudad de Cádiz. Son 280 las que el Ayuntamiento encuentra defectuosas por lo que el 70% de las viviendas con fines turísticos admitidas en 2023 pueden quedar fuera de la legislación.
Si José Manuel Cossi es el encargado de la explicación técnica, al explicar que Urbanismo realiza una inspección posterior a la concesión de la licencia por parte de la Consejería de Turismo, el alcalde hace la interpretación política: "Nosotros, en las últimas semanas, hemos visto a la oposición, a Adelante Izquierda Gaditana, diciendo que poníamos una alfombra roja a la vivienda turística".
Como respuesta a esa acusación, Bruno García dice "dos cosas que he dicho en todo momento: que vamos a estar muy, muy encima y que donde hubiera saturación habría regulación. Lo hemos dicho desde el principio. Nuestra intención está muy clara. Vamos a ser muy incisivos porque creemos que es fundamental que en la ciudad convivan el turismo y los vecinos".
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