El casco histórico de Cádiz, junto a la playa de La Caleta, inaugura el primer museo arqueológico en una universidad en España. Así lo ha comentado el rector de la UCA, Casimiro Mantell, desde el sótano del Centro de Transferencia Empresarial El Olivillo, que alberga la Cripta Arqueológica del Testaccio de Gades. Un nuevo espacio creado por un equipo de investigadores de la Universidad de Cádiz que arrancó el proyecto en 2016.
Tras un completo proceso de investigación, análisis y puesta en valor, ocho años de investigaciones, el museo se ha presentado en un acto en el que han estado presentes la vicerrectora de Emprendimiento y Empleabilidad, Carmen Camelo, y el catedrático del departamento de Historia, Geografía y Filosofía, Darío Bernal, encargado de la dirección de los trabajos.
Este proyecto nace de la inquietud por divulgar el patrimonio desde la institución universitaria gaditana con la colaboración de la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía.
Los investigadores de la UCA, liderados por el profesor Bernal, en estos ocho años, han realizado excavaciones arqueológicas y su investigación y posterior publicación de resultados en foros nacionales e internacionales por el grupo HUM-440 de la UCA. Supone “más de 3.000 días trabajando aquí… han pasado ocho años y tres meses” lo que ha propiciado que se cumpla “el ciclo integral del patrimonio histórico”. Bernal ha destacado la publicación de dos libros y más de 20 artículos científicos con la participación de más de 50 investigadores de diferentes disciplinas (geólogos, físicos, químicos, arqueólogos, restauradores e historiadores…), de los que el 70% pertenecen a la UCA.
Casimiro Mantell ha explicado que su objetivo es poner en valor unos restos arqueológicos que se encontraron cuando se rehabilitó el edificio y que la Universidad ha trabajado para que fuera una realidad. “Es muy llamativo porque es un vertedero romano que la gran virtud que tiene es que puedes estudiar por distintas alturas el paso del tiempo por la historia de la ciudad”, ha sostenido. También ha agradecido al Museo de Cádiz la cesión de varias piezas únicas, que se van a poder conocer y descubrir in situ en la cripta.
Según detalla la Universidad de Cádiz en una nota, el nuevo espacio presenta 140 metros cuadrados de planta, donde se puede visualizar una amplia estratigrafía de más de 4 metros de altura y unos 100 metros cuadrados de superficie total del Testaccio haliéutico de Gades, la gran montaña que sirvió entre época de los Cornelios Balbos y Nerón para el reciclado de los residuos urbanos (el gran vertedero de la ciudad romana).
El discurso museográfico está reforzado por una selección de materiales arqueológicos recuperados en las excavaciones que se encontraban depositados en el Museo de Cádiz, y por recursos museográficos orientados a profundizar en tres aspectos fundamentales de la Historia Antigua de Gades. Estos son el comercio marítimo a través de las ánforas, la explotación de recursos marinos (pesca, garum y salazones de pescado) y el descubrimiento del Testaccio haliéutico como parte de la topografía del Cádiz romano.
Además de conocer la historia del gran vertedero público de la ciudad romana de Gades, la cripta permite a los visitantes descubrir las principales características de la economía de dicha ciudad, siendo importante el llamado ciclo haliéutico que viene a significar el análisis de las industrias conserveras que procesaron y comercializaron la riqueza piscícola de este territorio.
La Universidad aporta algunos datos al respecto. El Testaccio haliéutico de Gades se data en el año 50 antes de Cristo y se cree que perdura hasta medio siglo después, cuando se construirá lo que sería ahora el barrio del Balón en Cádiz. "Era una zona al borde de las orillas de las dos penínsulas separadas por un estrecho o lo que también se llama canal Bahía- Caleta. En este espacio singular, alejado de la urbe, se ubicaba el vertedero o gran montaña de residuos, donde se quemaban los restos de atunes y demás basuras, junto a artesanos de producción de púrpura (conchas, cañaíllas), factorías de salazones, tintorerías, comercio de ánforas e industria auxiliar portuaria", expone.
El siguiente paso será la licitación para que empresas turísticas puedan gestionarlo, abrirlo al público para que los puedan visitar dentro de una ruta turística. Una vez abierto, se sumará a los atractivos culturales gaditanos. En la actualidad, se está preparando licitación pública para que las visitas puedan ser gestionadas por una empresa. A finales de noviembre, se desarrollarán unas jornadas de puertas abiertas de visitas guiadas concertadas para la comunidad UCA y para público en general.