El Ayuntamiento de Cádiz ha iniciado la tramitación de una nueva medida urbanística con el objetivo de favorecer la implantación de viviendas en la capital. La actuación busca impulsar el uso residencial dentro del término municipal mediante cambios normativos que permitirán transformar locales comerciales vacíos en viviendas habitables.
La propuesta, presentada por el teniente de alcalde de Urbanismo, José Manuel Cossi, contempla una doble modificación. Por un lado, se actualizará el ámbito de aplicación de la ordenanza de ejes comerciales en el casco histórico. Por otro, se permitirá la compatibilidad del uso residencial en parcelas actualmente calificadas para servicios terciarios, como oficinas y actividades comerciales.
En cuanto a la primera actuación, Cossi ha recordado que la actual ordenanza de ejes comerciales afecta únicamente a suelos residenciales, y tiene presencia destacada en gran parte de las calles del casco antiguo. En zonas como Extramuros, en cambio, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no establece estos ejes de forma específica.
El edil ha explicado que esta regulación proviene de una normativa anterior a 1995, que ya prohibía el uso residencial en las plantas bajas de ciertas calles del casco histórico. El PGOU vigente retomó ese enfoque, reforzando una red de calles donde se prioriza la actividad económica frente a la residencial.
Una medida liberalizadora
La ordenanza vigente tiene como finalidad potenciar la actividad comercial en las plantas bajas, restringiendo la posibilidad de establecer viviendas en esos espacios. Sin embargo, según ha indicado Cossi, la aplicación de esta normativa ha generado efectos no deseados en algunas zonas del centro histórico.
De acuerdo con el análisis del área de Urbanismo, mientras que en algunas calles con tradición comercial se ha logrado mantener dicha actividad, en otras muchas los locales de planta baja han quedado inutilizados. “Son espacios de reducidas dimensiones, que en muchos casos permanecen cerrados o se utilizan como trasteros”, ha detallado el concejal.
Por ello, el Ayuntamiento ha decidido reducir el ámbito de aplicación de la ordenanza. Actualmente, afecta a 50 calles o tramos de calle, pero con la modificación se limitará únicamente a aquellas vías con una clara vocación comercial histórica. Así se pretende liberar del uso exclusivo terciario a una parte significativa del parque inmobiliario del centro.
Esta medida permitirá que muchos de esos locales puedan ser destinados a viviendas, ampliando el parque residencial de la ciudad. “Damos así a la ciudad una herramienta más para conseguir todas las viviendas posibles”, ha afirmado Cossi, quien también ha puntualizado que el uso comercial no desaparecerá, sino que se añadirá la opción de uso residencial.
La segunda actuación prevista implica una modificación en la normativa que afecta a parcelas calificadas con usos terciarios. Actualmente, en estos suelos no se permite la implantación de viviendas, ni siquiera en actuaciones parciales, lo que impide aprovechar partes de edificios que podrían adaptarse al uso residencial.
Con el cambio planteado, se permitirá que, en edificios destinados a oficinas u otros servicios, se pueda habilitar puntualmente viviendas en algunas de sus plantas. Esta compatibilidad estará sujeta a condiciones específicas que se determinarán en el desarrollo normativo. Según Cossi, esta medida abrirá la puerta a nuevas oportunidades para incrementar el número de viviendas disponibles.
En total, el casco histórico cuenta actualmente con 30 fincas calificadas como de uso terciario, y en la zona de Extramuros hay una docena más. La medida afectará, por tanto, a más de 40 inmuebles, donde se podrá introducir el uso residencial de forma limitada y controlada.
Otras medidas recientes
Estas actuaciones se suman a otras iniciativas adoptadas en los últimos días por el Consistorio para incentivar la vivienda en la ciudad. Entre ellas, la prohibición de registrar nuevas viviendas turísticas, así como la limitación del uso hotelero a suelos específicos definidos por el PGOU, excluyendo su implantación en suelos residenciales.
A ello se suma el impulso a la rehabilitación del parque público de vivienda. El Ayuntamiento prevé adjudicar en los próximos días los proyectos técnicos para intervenir en 160 viviendas municipales. Además, ya se cuenta con financiación para construir 106 nuevas viviendas, de las cuales 53 se iniciarán próximamente en la avenida de Marconi, donde mañana se colocará la primera piedra.