El médico y activista de la Marea Blanca de Cádiz, Antonio Vergara, ha acudido este jueves a declarar ante el juez tras ser denunciado por la directora del Distrito Bahía-La Janda, Sira Morales, por presuntos insultos y amenazas durante el pasado verano, cuando la organización exigía tener conocimiento del plan que iba a llevar a cabo el SAS para seguir prestando servicio.


El internista no ha estado solo. Decenas de personas han acudido a la puerta del juzgado para acompañarlo durante los momentos previos a su declaración. Desde la calle se podían escuchar los gritos de "sanidad pública 100% y de calidad". Una situación que el propio Vergara vaticinaba en una entrevista concedida a lavozdelsur.es el día previo a su declaración.
"Esto supone una inyección de moral para todo el activismo", aseguraba uno de los rostros más visibles de la Marea Blanca de Cádiz. Tras ver el 'tirón' que ha tenido la convocatoria para respaldarlo, se puede asegurar que este médico de 74 años tenía razón y sabía lo que decía.


Vergara defiende su inocencia en el episodio donde denuncia un 'desplante' de la responsable del distrito al no recibir a su organización. Tras esto, la Marea Blanca acudió a la Casa del Mar tras conocer que allí Morales iba a tener una reunión sobre participación ciudadana. "Estábamos indignados porque unos ciudadanos quieren reunirse con ella, nos niega esa posibilidad y ahora iba a ir a hablar sobre participación ciudadana", manifiesta en lavozdelsur.es. Vergara entró en la sala y reconoce que la descalificó "como gestora" pero sin insultar a la persona.
Un hombre convencido
Aquella acción provocó que al día siguiente Sira Morales recibiera a la Marea Blanca. En el encuentro, el médico explicó el comportamiento que había tenido el día anterior y, según su versión, la responsable del Distrito Sanitario respondió que no tenía que preocuparse.


Vergara cree que esta judicialización va a tener consecuencias. "A nosotros no nos han intimidado, pero acojonan la protesta futura; intimidan y amedrentan la protesta. Después de esto, estoy seguro de que a las auxiliares de clínica les va a resultar muy complicado protestar porque se juegan una denuncia y la denuncia preocupa mucho a la gente".