El objetivo común es que los encargos de reparación y mantenimiento de cruceros en el astillero de Navantia en Cádiz queden resueltos en tiempo y forma, con la eficacia demostrada en todas las ocasiones precedentes, en el plazo acordado.
Si se alcanza ese fin, tanto la patronal como los trabajadores han cumplido con su compromiso y los encargos pueden mantenerse como en los últimos cinco años de máxima actividad. Incluso ampliarse.
Sin embargo, una amenaza apareció en el horizonte el pasado noviembre. Como cada vez son más los proyectos, el esfuerzo no llega.
Para la parte patronal la solución es que los mismos trabajen más. Por ejemplo, los domingos. Para la parte sindical, el arreglo llegaría si hubiera más manos, más trabajadores, sin necesidad de comprometer los legítimos descansos.
Este nuevo episodio de tensión laboral, provocado por la amenaza de la naviera Carnival de llevarse sus barcos a diques franceses si no se cumplen las fechas de entrega, vuelve a destapar el conflicto originario en el sector gaditano: el cumplimiento del convenio colectivo.
Todas las partes quieren que el trabajo salga adelante. El punto de fricción está en el cómo. Para las empresas, especialmente las más pequeñas y auxiliares, es esencial que las plantillas trabajen los domingos. Para los operarios, sacrificar descansos no es negociable.
Denuncian que ya se hacen hasta 200 horas extras mensuales en algunos casos, con turnos de 12 y 24 horas ininterrumpidos. Para acercar posturas, dicen, basta con aplicar la normativa vigente, conveniada, y crear un cuarto turno sin implicar el cambio de festivos o descansos.
Esta última posición era la expuesta por Manuel Balber, de la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), esta mañana de viernes a las puertas de la factoría gaditana.
"¿Por qué no explican el cuarto turno a los trabajadores y plantean el cierre los domingos? ¿Por qué crear preocupación entre los trabajadores por la posible pérdida de carga de trabajo?", plantea CTM.
Este sindicato, con representación en el comité de Navantia San Fernando, ofrece una teórica respuesta "a los empresarios no les conviene" el cuarto turno porque "tendrían que pagar más".
El cuarto turno, recuerdan, ya se aplica en centros y colectivos que precisan de una actividad ininterrumpida, de hospitales a policiales o servicios de bomberos, una labor continua durante las 24 horas de todos los días del año.
"La aplicación del cuarto turno supondría mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y un aumento de sus salarios, también el aumento de los puestos de trabajo, que pesarían del millar actual a más de 1.300", estima CTM.
Esta posición cuenta con el apoyo de Adelante Andalucía. Su portavoz autonómico, José Ignacio García, y el primer representante municipal en Cádiz, David de la Cruz, comparecían ante el acceso principal a Navantia este viernes para compartir este argumento: "La solución al conflicto que plantea Carnival está en el cuarto turno"
García insiste en que la solución al órdago la naviera y al temor a perder encargos pasa por cumplir el convenio del metal firmado por los trabajadores y la patronal: "Lo que marca este convenio es el cuarto turno. Lo único que reclaman los trabajadores es el descanso legalmente reconocido y eso es incuestionable".
"Lo único que reclaman los trabajadores es el descanso legalmente reconocido y eso es incuestionable"
El objetivo, afirma el parlamentario, es que "se cumplan los plazos de entrega mientras se garantizan los derechos laborales de la plantilla", como el descanso. "La única solución es que se aplique el cuarto turno, lo que implica que se aumente el personal para garantizar una carga de trabajo justa".
El diputado autonómico cree que esta aplicación del convenio supondría "una mejora significativa en las condiciones laborales y salariales de los trabajadores", permitiendo que Navantia funcionara "de manera continua las 24 horas, garantizando su competitividad y el descanso adecuado de la plantilla".
"No tenemos la menor duda que los astilleros de la Bahía de Cádiz son los mejores y los que hacen un mejor trabajo, pero los derechos laborales no se negocian y eso es responsabilidad de la patronal y de Navantia, bajo el Gobierno de PSOE y Sumar", resumía José Ignacio García.
"María Jesús Montero, que ahora parece ser de izquierdas, es la responsable de Navantia. Que el Gobierno se moje"
El parlamentario de Adelante dirige sus críticas hacia las empresas implicadas en la negociación "por evitar asumir el coste de estas mejoras laborales imprescindibles para el futuro de Navantia".
Tampoco la política partidista queda al margen del conflicto. Para Adelante Andalucía, la ministra de Hacienda y futura candidata a presidir la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, es la "máxima responsable" de esta empresa pública.
"El Gobierno central se tiene que mojar. Es el dueño de la empresa matriz, Navantia, y de estas instalaciones. Ahora parece que Montero es de izquierdas y es la responsable de estas instalaciones, por lo tanto le exigimos responsabilidad", reclama.
"La situación no puede recaer sólo sobre los trabajadores. Si queremos un sector naval fuerte, moderno y competitivo, las empresas también deben estar a la altura y cumplir con sus compromisos", concluía el portavoz de Adelante.
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