El PSOE apoya la propuesta del equipo de gobierno y pide al alcalde que convoque un pleno extraordinario que apruebe el nuevo reglamento. Romaní, también reprobado, desafía al alcalde: "Vaya preparando las reprobaciones que sean necesarias porque no nos van a callar nunca".
El pleno del Ayuntamiento de Cádiz ha reprobado esta noche a los concejales del PP Teófila Martínez e Ignacio Romaní por los insultos que profirieron el pasado lunes contra el alcalde, José María González, al que acusaron hasta en trece ocasiones de "cacique" y "fascista". La propuesta traída por urgencia por los grupos de Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en común fue apoyada por el PSOE, cuyo portavoz, Fran González, trajó a colación la reprobación que sufrió su compañero Rafael Román por parte del PP pero que recriminó al alcalde su falta de apoyo en las amenazas que sufrió. "Hasta que no le ha tocado a usted, no ha tomado partido", le reprochó.
En cualquier caso, el González socialista pidió "respeto a las instituciones" y aconsejó al alcalde que "empezara por usted mismo", de forma que solicitó un pleno extraordinario para aprobar el nuevo reglamento municipal. Recordó que "a nosotros nos llaman de derechas, fachas porque discreprar de ustedes" y recomendó al portavoz de Ciudadanos que no fueran flexibles con los insultos, habida cuenta de que el portavoz de la formación naranja consideró desproporcionado que esta cuestión mereciera una reprobación. "Sí una llamada de atención pero de ahí a reprobar...".
El alcalde, por su parte, justificó esta propuesta en que el "lunes se superaron todas las barreras. La exalcaldesa de esta ciudad insultándome". "Nosotros tenemos que dar ejemplo y esto no puede volver a ocurrir en ningún parlamento del mundo y mucho menos en el pleno de Cádiz". González Santos pidió que "los insultos y la mentira" quedaran fuera del pleno e hizo un llamamiento al tono general.
Pero su alegato no convenció para nada al portavoz del PP que insistió, móvil en mano, que eran ellos los que recibían insultos de Podemos. Uno el de esa misma mañana, de la concejala María Romay que les acusó de ser "herederos del fascismo" cuando debatían una protesta de condena de los actos neonazis que sufrieron en el Parlamento de Valencia. Votaron todos a favor pero Romay recordó que el PP apoyaba fundaciones como la Fundación Franco o tenía simpatías con organizaciones homófobas como Hazteoir.org
Romaní insistió en que el alcalde había hecho "una cacicada" y "juicios paralelos" en referencia a la propuesta anterior sobre la petición de que compareciera Teófila Martínez para que explicara su presencia en los papeles de Bárcenas. "Si le tengo que llamar cacique porque ha hecho cacicada, se lo seguiré diciendo". "Va a tener que reprobarme una o veinte veces porque no nos intimida usted por mucho que convoque a sus militantes y que nos vengan a amenazar". "Vaya a usted preparando las reprobaciones que sean necesarias porque no nos van a callar nunca. No creemos en el pensamiento único", le espetó para terminar insultarlo de "necio".
En un tono bronco, la concejala Teófila Martínez manifestó que la reprobación no le importaba ni la aminalaba. "No me van a hacer sentir ni mejor ni peor por haber dicho lo que sentía ese momento. Dejé de ser alcaldesa y aquí estoy dando la cara, no se me caen los anillos pero no voy a consentir un abuso. Yo nunca he retirado la palabra ni he dejado encima de la mesa ningún punto", dijo al portavoz socialista en referencia a esas épocas pasadas que recordó el socialista.
Martínez siguió hablando a pesar de los avisosdel alcalde sobre la finalización de su tiempo de intervención, de forma que el arco plenario procedió a votar la reprobación de ambos concejales que salió adelante con los votos del equipo de Gobierno y del PSOE, mientras que Ciudadanos se abstuvo y el PP votó en contra.
Teófila centró el debate de la moción anterior que pedía la comparecencia de la exalcaldesa para que explicara por qué aparecía su nombre en un apunte contable de los papeles de Barcénas después de que la fiscal Anticorrupción dé por probada dicha documentación. Romaní, el portavoz popular, pidió al secretario asesoramiento sobre la ideoneidad de llevar este propuesta a un pleno municipal. Efectivamente, el técnico aclaró que los temas que allí se debaten se refieren a la actividad municipal por lo que Martínez podía negarse a dar explicaciones. Lo hizo, pero antes los grupos municipales aclararon su postura.
Juan Manuel Pérez Dorao, de Ciudadanos, comenzó recordando la presunción de inocencia y calificó de "oportunidad" este debate para que Martínez se explicara. Martín Vila, de Ganar Cádiz en común, consideró que esta comparecencia tenía que ser "lo mínimo" que podía hacer, mientras que el PSOE recordó, no sin resquemor al equipo de Gobierno, su trabajo en el año 2013 cuando pidieron en los plenos municipales que Martínez aclarara su presencia en los papeles del extesorero. "Parece que han inventado ustedes la democracia".
Para el PP, esto fue un "acto de cobardía y demagogia", dijo Juan José Ortiz que anunció que estudiarían la viabilidad jurídica de denunciar por delitos de injurias y calumnias. Dijo también que recordaba las palabras del alcalde en su toma de investidura y "sí, están haciendo jurados populares, creí que la Inquisición no existía". Teófila Martínez les recriminó que con esta propuesta lo que querían hacerle era "ser fusilada y condenada socialmente", pero "no lo van a conseguir y aquí estoy dando la cara como siempre". "No tengo nada que ocultar y los gaditanos ya se enteraron porque fui muy clara en ruedas de prensa y ahí arriba". Martínez calificó de "deningrante que cualquiera que ponga tu nombre en un papel sea acusado" y retó al alcalde a que si sabía algo más de este asunto fuera adonde tuviera que ir.
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