Cádiz arranca la IX edición del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) que se celebra del 27 al 30 de marzo. Y lo hace hablando de mestizaje, de cultura y de lazos. La lengua que se haba en ambos lados del océano Atlántico, libre e independiente, cobra fuerza en la sesión inagural de este encuentro que tienen lugarcon periodicidad trienal y de manera itinerante.
El evento, organizado por el Instituto Cervantes y la Real Academia Española junto con la Asociación de Academias de la Lengua Española y el país que lo acoge, es el foro más importante de reflexión sobre nuestro idioma que reúne a más de 300 participantes procedentes de todo el mundo hispánico para debatir sobre la realidad del español.
Tras más de un minuto de agradecimientos y saludos cordiales a las autoridades presentes en el Palacio de Congresos, el rey Felipe VI ha tomado la palabra recordando aquel octubre de 1992 en el que tuvo lugar la clausura de la Exposición Universal de Sevilla, un encuentro que convocó a escritores e intelectuales de toda la comunidad hispanoparlante. Fue allí donde, el presidente de México, Ernesto Zedillo, propuso a su país como sede del primero de los congresos internacionales de la lengua española.
"Los congresos han llegado a ser parte fundamental de la política de promoción internacional de la lengua y de la cultura españolas. Permítanme que les recuerde un poco ese viaje y que haga un recorrido breve, muy sucinto, sobre los congresos, resaltando sus objetivos fundamentales", ha expresado el monarca que ha hecho un breve repaso.
En 1997 se celebró en Zacatecas, donde se debatió intensamente sobre el futuro del español y el inicial dominio del inglés en Internet, "un mundo en el que las nuevas tecnologías eran aún incipientes". Después ha mencionado al segundo, celebrado en Valladolid en el 2001, con las nuevas tecnologías ya muy desarrolladas. "Allí se planteó el aumento de la presencia del español en los medios digitales y especialmente en los nuevos canales tecnológicos. Su objetivo era promover que el español se volviese con mayor presencia, sin complejos en la economía y la política internacionales y adquiriera mayor peso específico en el mundo", ha detallado.
El rey ha señalado otras efemérides como la de 2004 cuando el español alcanzó la cifra de 400 millones de hispanohablantes y ha proseguido con el tercer Congreso en Rosario, Argentina. "Se abordó como patrimonio común de cuantos lo hablan, prestando especial atención a la unidad y diversidad que caracterizan a nuestra lengua. Estuvo presente la preocupación por el posible empobrecimiento del español con el uso de aplicaciones como los chat o los SMS. Ya entonces tenía gran actividad del Centro Virtual Cervantes y la Academia presentó, además de su Diccionario panhispánico de Dudas, una edición popular del Quijote en una sesión conmemorativa del 4.º centenario de la publicación de su primera parte", ha comentado.
En el año 2007 en Colombia, se aprobó el texto básico de la Nueva Gramática de la Lengua Española, que por primera vez tenía un carácter panhispánico consensuado con todas las academias americanas. El quinto congreso se desarrolló en Valparaíso, Chile tres años más tarde. "Tuvo que convertirse en un gran simposio virtual en Internet en homenaje al pueblo de Chile, debido al gran terremoto que sufrió el país tres días antes de la inauguración, ya convertido en evento virtual. Se trataron temas como la lengua española e Independencia y se presentó el Diccionario de Americanismos", ha desgranado el rey, que estuvo presente en el que sería el sexto congreso, en Panamá, que abordó el español en el Libro del Atlántico al Mar del Sur.
El séptimo congreso se celebró en 2016 en San Juan de Puerto Rico y coincidió con el aniversario de la muerte de Cervantes, por lo que las lecciones cervantinas fueron uno de los ejes del Congreso, mientras que el último se desarrolló en Córdoba, Argentina. "Este breve recorrido por los congresos nos permite afirmar que la gran convocatoria hispanista que volvemos a celebrar esta vez aquí en Cádiz, se ha convertido, por su trascendencia, difusión y continuidad en el acontecimiento más relevante del idioma español y también, en buena medida, el lugar donde se han sentado las bases de esa política lingüística. Señoras y señores, el español, como ya muchos saben, es el segundo idioma materno más hablado en el mundo tras el chino mandarín. Es la segunda lengua de comunicación internacional, únicamente superada por el inglés. Con unos 496 millones de habitantes nativos alcanzan los 595 millones y se les suman los usuarios potenciales. En fin, hay muchas maneras de medirlo, pero es indudable su crecimiento", ha expresado.
El monarca ha compartido un dato que le llama "especialmente la atenciój" sobre la evolución de esta lengua. "En el año 2100 se prevé que el 6,3% de la población mundial podrá comunicarse en español", ha dicho Felipe VI que también ha explicado que esta novena edición se centrará en la relación entre la lengua española y las lenguas autóctonas americanas y el mestizaje y la interculturalidad.
"El español, desde sus orígenes, es una lengua mestiza y este mestizaje trasciende a la convivencia social, a la enseñanza y a todo el mundo cultural, literario, artístico. Las infraestructuras, la arquitectura, la medicina o el derecho. Y lo hace en todas las naciones que lo hablan", ha continuado el rey, que ha recordado que este encuentro fue proyectado originalmente para su celebración en la ciudad de Arequipa, en el Perú.
"Cádiz es una tierra en la que se mezcla las culturas de Oriente y Occidente, por donde pasaron nada menos que fenicios, musulmanes, romanos, cartagineses, bizantinos, visigodos. Un lugar perfectamente idóneo, como lo era Perú, para hablar de mestizaje. Y, por supuesto, esperamos que vuelva a ser Perú. Arequipa, una nueva sede en el futuro para encontrarnos nuevamente", ha dicho el monarca, que también ha resaltado el "habla creativa", el carnaval, la literatura o la creatividad lingüística.
"La lengua es uno de nuestros grandes patrimonios"
"El español, con toda su riqueza y variedad, que hace de nuestra lengua un idioma vivo, abierto, que se construye entre todos cada día, a medida de nuestras sociedades y del cambio en nuestras sociedades. Si tenemos esa potencia, esa fortaleza, si ante nosotros se está abriendo un horizonte nuevo para la humanidad, tenemos la oportunidad de que nuestra lengua, además de universal y más trascendente, quizás ahora, en estos tiempos, sea cada vez más global. La lengua es uno de nuestros grandes patrimonios que debemos preservar, que debemos cuidar y que debemos también impulsar. A través de la lengua transmitimos nuestras ideas, recibimos opiniones, hacemos llegar nuestros sentimientos y nuestros afectos. Creamos cultura. La lengua nos une ahora y por tanto, es un hecho de futuro para el mañana. Tenemos que saber aprovechar el momento. Esta es la hora del español, con todas sus voces, sus giros, sus matices, con todos sus acentos, con toda su riqueza y diversidad. No dejemos pasar la oportunidad que la historia nos pone por delante. El siglo XXI debe ser el siglo del español", ha detallado.
La sesión inaugural también ha contado con la presencia de Luis García Montero, director del Instituto Cervantes; Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE); José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; la escritora española Elvira Lindo; el novelista, periodista y académico nicaragüense Sergio Ramírez, ganador del Premio Cervantes en 2017, y la también escritora y académica de la RAE Soledad Puértolas.
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