La vuelta del Yuyu al COAC fue una de las grandes novedades de este 2025. Y lo hace por la puerta grande. Porque si 15 años hacía que no pisaba el concurso, 17 hacía que no entraba en una fina. Sus dos últimas apariciones se quedaron en semis: Los emires por donde se mire y Air con el carair, dos propuestas con un grandísimo nivel que no fueron del gusto del jurado. Hay que remontarse a 2008 para una final con el Yuyu, con Los monstruos de pueblo, en febrero de 2008. Ya ha llovido, era el año de los Pito-risas o La Comparsa de Momo.
La vuelta de Jose Guerrero Roldán ya empezó con una polémica por su cartel de presentación en redes, una imagen con dos chicas en bañador para mostrar la idea de Los James Bond que da gloria verlos, su agrupación este 2025, y a la que hace referencia en la presentación.
En la entrevista en Onda Cádiz al acabar su actuación en semifinales, el Yuyu ya estaba muy emocionado este miércoles. Aún no sabía si pasaría a la final, pero revelaba que se quitaba un peso de encima, que se jugaba su carrera pero había gustado, y eso era suficiente. Lloró a sus casi (aún no) 60 años. Se besaba con su mujer, María. Y se alegraba de que ya estaba hecho.
📹 Las lágrimas del @yuyudecai tras su pase de semifinales
— Onda Cádiz (@OndaCadizTV) February 26, 2025
🖋️ Chirigota Los James Bond que da gloria verlos#COAC2025S4#COAC2025#JartibleCOACpic.twitter.com/hawJDJBLFa
Pero la emoción llegó en el local, unas horas después, pasada la una de la madrugada, cuando conoció el pase a la final. Él mismo subió a redes sociales el vídeo en que se ve a componentes como Fede Quintero de los nervios a la espera de que llegara el momento de las chirigotas.
Gracias, gracias y gracias a todos los que nos habeis esperado durante todos estos años. No puedo estar más feliz por volver a vivir una final del Falla. Que cosa más gorda, joé. Ha merecido la pena de sobra.
— José Guerrero Yuyu (@yuyudecai) February 27, 2025
Os queremos
Vivan LOS JAMES BOND QUE DA GLORIA VERLOS @CHIRIGOTAYUYUpic.twitter.com/UrXwpRScYQ
Y cuando se escucha a los James Bond, la explosión es total. Tirado en el suelo, abrazado a su mujer, exultante. Con la ilusión de un chaval que empezó en el carnaval a finales de los ochenta. Con montones de finales a sus espaldas, que recuerda lo que son los malos tragos pero también los buenos. Hay a quien le gusta más o menos su propuesta, pero en lo que hay que coincidir es que llega con un repertorio de altura, peleón... y desbordando ilusión.
