Es la primera imagen que tienen los que llegan a la ciudad de Cádiz en tren. También es muy visible para los que lo hacen en coche, sobre todo si entran por el nuevo puente, e incluso a bordo de un crucero.
Sin embargo, su estado de conservación y ordenación es lamentable. El deterioro se ha sumado durante décadas, más de cuatro, tanto en la explanada frente a la estación ferroviaria de Cádiz como en el vestíbulo, cerrado desde la cumbre iberoamericana de 2012 o en la colindante Aduana Nueva.

Un laberinto de convenios fallidos, obras sin ejecutar y responsabilidades cruzadas ha provocado una situación que gaditanos y visitantes observan impotentes un año tras otro desde la década de los 80 sin que nada cambie.
El Ayuntamiento de Cádiz anunciaba este último fin de semana de enero un avance administrativo que puede suponer el principio del fin del abandono de una zona estratégica.
La Junta Local de Gobierno daba luz verde a "la reparcelación de la unidad de ejecución de la estación que se integra en el Plan Plaza de Sevilla". Esos términos significan que se hace cargo del espacio y aprueba un plan de obras.
El último convenio entre administraciones para mejorar la zona no ha registrado ningún avance pese a que fue firmado hace 17 años, en 2008.

Entonces determinaba que la Administración de Infraestructuras Ferroviarias del Estado (ADIF) tenía que urbanizar toda la zona con el dinero que obtuviera de la venta de una parcela de 3.348 metros cuadrados -con edificabilidad de 23.804- y con uso terciario.
Ese organismo estatal intentó vender ese suelo hasta en cuatro ocasiones y otras tantas fracasó, nunca llegó un comprador, así que en 2020 se firmó otro acuerdo -con ADIF y Autoridad Portuaria- para que el Ayuntamiento pasará a ser propietario y pudiera gestionar su progreso urbanístico, detenido en el tiempo.
El concejal de Urbanismo, José Manuel Cossi, afirma que los primeros pasos de la presunta resurrección será el proyecto que afectarán a dos grandes zonas.

Por un lado, al suelo más cercano a la zona amurallada, con la construcción de un hotel a cargo del grupo Barceló y de un aparcamiento subterráneo que gestionará la empresa municipal Emasa.
Por otro, "la parcela trasera de la avenida de Astilleros, que inicialmente correspondía a ADIF en el convenio original y pasa, a través de este proyecto de reparcelación, a titularidad municipal".
"Esta operación permite ahora al Ayuntamiento operar con ese suelo y contar con unos recursos adicionales, con nuevos proyectos que se puedan ubicar ahí para completar todo el proyecto", afirma el edil.

Con este proyecto de parcelación que ahora pasa a la fase de información pública, el Ayuntamiento podrá dar uso terciario (servicios) a todos estos terrenos, tanto en la fachada anterior como en la posterior de la estación.
Vuelve el fantasma de la Aduana Nueva
Dentro de esa transformación global pendiente, reaparece el viejo debate sobre el derribo de la Aduana Nueva, edificio estatal en la plaza de Sevilla que conserva un bajo nivel de actividad administrativa y presenta, en una de sus alas, claros síntomas de abandono.
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía sorprendió en 2009 con una inesperada protección administrativa del edificio para evitar su derribo a pesar de su bajo valor arquitectónico e histórico (fue construido en los años 50 del pasado siglo).

Un gran número de vecinos y colectivos gaditanos siempre abogó por su derribo para ganar espacio libre y verde alrededor de la estación ferroviaria, actualmente oculta -desde la plaza de Sevilla- por este edificio, y desbloquear el colapso urbanístico en la zona.
Este debate ciudadano ha estado 15 años olvidado pero el alcalde, Bruno García, lo recupera en estos últimos días de enero de 2025 al declararse "partidario" del derribo.
"Con el nuevo aparcamiento subterráneo encima de la muralla, en el futuro habrá un lugar para el esparcimiento de los gaditanos". Para el regidor, en esos hipotéticos nuevos parques entra uno en el espacio que ocupa la "Aduana Nueva con una zona verde delante de la fachada de la antigua estación".