Un incendio registrado en la noche del lunes en una azotea del centro de Cádiz provocó la movilización de los servicios de emergencia, aunque no causó daños personales ni estructurales de gravedad. El fuego se declaró alrededor de las 22.30 horas en la azotea de un tercer piso de la calle Sagasta, una de las principales vías del casco histórico de la ciudad.
Según ha informado el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz, las llamas se originaron en una zona exterior de la vivienda, concretamente en un espacio donde había instalado césped artificial y un pequeño conjunto de mobiliario, materiales que ardieron rápidamente sin llegar a propagarse al interior del inmueble.

En el momento de la intervención, los bomberos encontraron a los inquilinos ya fuera del edificio. Se trataba de un hombre y un niño, que habían abandonado la vivienda por sus propios medios tras percatarse del fuego en la terraza.
El menor fue atendido en el lugar por los servicios sanitarios como medida preventiva, aunque finalmente se descartó cualquier tipo de intoxicación por humo, confirmaron las autoridades presentes en la intervención.
Despliegue de efectivos
Para la extinción del incendio se desplazaron hasta el lugar dos autobombas urbanas ligeras, identificadas como P-31 y P-51, además de un equipo compuesto por siete efectivos del Parque de Bomberos de Cádiz, que consiguieron controlar la situación en poco tiempo.
Las labores de contención se vieron favorecidas por las condiciones meteorológicas. A esa hora, el viento no presentaba demasiada intensidad, con una velocidad de 12 km/h y rachas máximas de 18 km/h, aproximadamente la mitad de lo registrado unas horas antes en la capital gaditana.
Gracias a la rápida actuación de los bomberos y a la ausencia de viento fuerte, el incendio no se extendió a viviendas colindantes ni supuso riesgos mayores para los vecinos del edificio ni para la estructura del mismo.