La degradación del mítico parque Genovés de Cádiz es cada vez más evidente. El graznido de algunos patos ya no se escucha en el lago y en el último mes han ocurrido una serie de incidentes indeseados que perturban la mayor zona ajardinada del casco antiguo gaditano.
El paseo con puente y cascada que esconde esculturas y fuentes como la popular Niños bajo el paraguas de Benlliure sufre en silencio. Desde el siglo XVIII, cuando fue puesto en marcha, ha experiementado restauraciones que hoy en día vuelve a necesitar.
A principios de diciembre se cayó un trozo de cornisa del muro anexo a la calle Jesús Caído y al paseo de Santa Bárbara, dejando los restos en el suelo. Imagen que compartió el colectivo Cádiz Abandonada, pendiente de la evolución del parque.
Por estas fechas, uno de los balancines fue arrancado de la zona de juegos infantiles, donde recientemente se ha detectado otro acto vandálico. Uno de sus columpios está descolgado, tal y como se puede observar en la imagen difundida por la plataforma en sus redes sociales.
Por si no fuera poco, las fuertes lluvias contribuyeron al derrumbe de un ciprés macrocarpa podado de forma topiaria, árbol con más de medio siglo que no pudo resistir el día de Navidad a las condiciones meteorológicas ni a sus débiles raíces.
Según denuncia el colectivo gaditano, "ninguna de estas pérdidas han sido sustituidas" y estos actos "quedan impunes", por lo que el parque pide auxilio para recuperar la belleza que le caracteriza.
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