La empresa Dreexo Energy desarrollará en la Zona Franca de Cádiz una nueva planta de pretratamiento de materias primas para la producción de biocombustibles de segunda generación, en una instalación que contará con una inversión de 27 millones de euros y ocupará una superficie de 51.167 metros cuadrados en el recinto fiscal, en el espacio que anteriormente albergó la tabaquera Altadis.
El acuerdo para la implantación de Dreexo Energy fue ratificado por el delegado del Estado en la Zona Franca, Fran González, y los responsables de la firma, José del Corral y Rafael de Aquino, en un acto que también contó con la presencia de la directora de Promoción Empresarial y Comercio Exterior, Marta Domínguez.
La futura planta contará con capacidad para el almacenamiento de 28.400 metros cúbicos de materias primas y 56.800 metros cúbicos de biocombustibles, incorporando criterios de sostenibilidad e innovación en su construcción. Las obras comenzarán en el primer trimestre de 2026 y durante su ejecución se crearán entre 100 y 200 empleos. Una vez en funcionamiento, prevista para finales de ese mismo año, generará 50 puestos de trabajo cualificados, dirigidos principalmente a ingenieros y técnicos FP2.
La incorporación de Dreexo Energy refuerza la estrategia de la Zona Franca de Cádiz de promover un modelo de industria 4.0 y de impulso a la economía circular, siguiendo la senda de empresas como Elecam, Rospa, Quest Global o Capgemini. Actualmente, ya son 24 las compañías innovadoras instaladas en el recinto fiscal y 80 las vinculadas a proyectos de economía circular.
Biocombustibles avanzados para la descarbonización del transporte
Dreexo Energy, especializada en el tratamiento de materias grasas de doble cómputo, utiliza tecnología avanzada para garantizar procesos de residuos cero, en línea con los objetivos climáticos de la Unión Europea. Los biocombustibles de segunda generación, elaborados a partir de biomasa y otros residuos no destinados a la alimentación, ofrecen una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero y promueven la reutilización de desechos, contribuyendo a la descarbonización del transporte.
Esta actividad se alinea con el Plan de Descarbonización impulsado por la Zona Franca, centrado en la huella de carbono, su registro, mitigación y compensación de emisiones.
Durante la presentación, el delegado especial del Estado, Fran González, destacó la importancia de esta implantación: "Se trata de una industria que no solo va a generar riqueza y más de un centenar de empleos durante su construcción y medio centenar en su desarrollo, sino que se alinea perfectamente con toda la estrategia que estamos desarrollando en industria sostenible y responsable".
Por su parte, José del Corral resaltó que la apuesta de Dreexo Energy por Cádiz "permitirá optimizar los flujos logísticos de materias primas procedentes de la Unión Europea, Oriente Medio y el norte de África, fortaleciendo la posición de Cádiz como un hub energético de referencia basado en la economía circular". Además, subrayó el compromiso de la compañía con Andalucía y Cádiz, donde quiere mantener y desarrollar sus operaciones industriales.
Siete de cada diez metros de Altadis ya tienen actividad
Con la llegada de Dreexo Energy, la Zona Franca de Cádiz consolida la recuperación de los terrenos de la antigua fábrica de Altadis, donde ya siete de cada diez metros cuadrados están ocupados por actividad empresarial.
Desde la llegada del actual equipo directivo, se ha pasado de tener 150.000 metros cuadrados de suelo industrial baldío a un espacio en plena reactivación económica, con la presencia de compañías como Guardia Civil (Grupo Marítimo del Estrecho y Centro de Perfeccionamiento del Servicio Marítimo), Rospa, Elecam, Dragados Offshore y ahora Dreexo Energy, que ocupará 51.167 metros cuadrados en las parcelas liberadas tras el desmantelamiento de almacenes en 2020.