La 'nueva' prostitución en Cádiz: "Antes eran clubes de alterne y hoy, pisos turísticos"

Uso de apartamentos turísticos, vecinas de barrios "pobres" como víctimas e internet como puerta de entrada, son los métodos que denuncian las abolicionistas, que se declaran "acosadas y excluidas"

Mayca Romero, de Cádiz Abolicionista, critica las prácticas de la 'nueva' prostitución.
Mayca Romero, de Cádiz Abolicionista, critica las prácticas de la 'nueva' prostitución. REYNA
13 de mayo de 2025 a las 19:16h

De Medellín a Cádiz, de la Biblia a internet, abolir o no abolir es la cuestión

5 de mayo de 2025. La Policía Nacional desmonta un piso-burdel en el Paseo Marítimo de Cádiz. Un matrimonio de gaditanos, con antecedentes por narcotráfico, capta mediante videollamadas a mujeres jóvenes "vulnerables económicamente" en Medellín, Colombia. La técnica es la eterna, la más miserable. Promesa de trabajo y prosperidad en España para que las víctimas caigan en la trampa gracias a un "contacto" en el lugar de origen. Una vez en Cádiz, les espera "la esclavitud sexual" encerradas en un apartamento de menos de cien metros.

Ya en su destino, las mujeres atrapadas son sometidas "a un régimen de control y coacción", que incluye "agresiones e intimidación constante", también a familiares, si no cumplen sin rechistar ni huir. Los que las captan, además, les imponen supuestas deudas por ese traslado bajo engaño. Hasta los 14.000 euros por persona. Las liberadas por la Policía en Cádiz son tres, aunque la Policía encuentra fichas y datos de hasta 32 mujeres. El caso, con tres detenidos y en manos del Grupo I de la Brigada contra la Trata de la Comisaría de Extranjería, provoca que 24 horas después el colectivo Cádiz Abolicionista emita un comunicado en el que alerta de las nuevas formas de prostitución en Cádiz.

Es la misma esclavitud, el mismo crimen que se reproduce en todo el mundo sin pausa desde hace unos 4.000 años pero con nuevas formas sociales y tecnológicas, con apariencias ligadas a distintas formas de consumo y turismo. Cádiz Abolicionista alerta del uso de los apartamentos turísticos como nuevos espacios para la prostitución, así como el impacto del mundo digital. La asociación, de ámbito regional y origen gaditano, con más de 230 integrantes voluntarias y activistas, denuncia al mismo tiempo el hackeo de varios de sus espacios en internet, los constantes ataques e insultos que recibe por parte de los que condenan su "abolicionismo". 

Mayca Romero, personal laboral de la Junta en su vida cotidiana y militante de esta causa, es una de las responsables de Cádiz Abolicionista. Da por sentado que ese acoso va a continuar "porque somos molestas. No nos callamos. Somos incómodas todo el tiempo". Su grupo de "feministas radicales, porque vamos a la raíz" no tiene sede física. "Trabajamos en la calle, donde están las víctimas" y defiende que la prostitución sea abolida y los puteros sancionados.

Pregunta: ¿Tienen motivos para el optimismo los que creen que la prostitución retrocede en los últimos años gracias a una mayor conciencia feminista en la sociedad?
Respuesta: No hay ningún motivo para el optimismo. Nosotras, al menos, no somos optimistas. El sistema prostitucional continúa plenamente activo en Cádiz, en Andalucía, en todo el mundo aunque ha adoptado formas más encubiertas. Frente a los antiguos clubes de alterne, hoy predominan los pisos turísticos, salones de masajes, viviendas privadas y plataformas digitales.

MAIKA ROMERO   Análisis prostitución 6
Mayca Romero, ante el puerto de Cádiz.  REYNA

P: ¿Apartamentos turísticos?
R: Claro. No es necesario siquiera contactar con ninguna persona para reservar un piso, no hay que hablar con nadie como sucede en una pensión o un hotel. Puede hacerse con un teléfono móvil. Se paga, se obtiene la llave y se puede entrar, sin ver a nadie ni ser visto. Se usan con mucha frecuencia. Es un proceso de adaptación del proxenetismo al nuevo mercado, a la expansión del turismo y la tecnología. En ciudades como Cádiz, donde se ha disparado el número de viviendas turísticas, muchas se utilizan como espacios encubiertos de explotación sexual.

La turistificación y la impunidad convierten la ciudad, este tipo de ciudades, en un mercado de cuerpos. Son especialmente de mujeres pobres, migrantes y racializadas, como en el caso reciente del piso del Paseo Marítimo. La falta de legislación específica sobre los pisos turísticos y la opacidad en los contratos de alquiler permiten que estas viviendas funcionen como espacios de explotación, muchas veces sin vecinos alrededor porque todo el edificio está formado por pisos vacacionales o de estudiantes. Eso facilita la impunidad de las mafias.

P: ¿Existe entonces un vínculo entre turismo y prostitución?
R: Por supuesto. En ciudades como Cádiz, y en otras muchas en situación similar, llegan cada día varios miles de turistas al puerto. Desembarcan en el corazón de la ciudad y en algunos casos se convierten en demandantes de prostitución.

"Hay un perfil de consumidor muy condicionado por la cultura porno. Ya no le gusta que le vean en un local, exponerse a las miradas"

P: ¿El perfil del consumidor también ha cambiado, por tanto?
R: Hay un perfil muy condicionado por la cultura porno, por el consumo de sexo en privado. Ya no le gusta que le vean en un local, exponerse a las miradas de los demás.

P: ¿Eso significa que, al menos, crece el desprestigio del putero? ¿Al fin se avergüenza y se oculta?
R: Aunque algunos sectores feministas han generado mayor conciencia sobre la violencia del sistema prostitucional, no puede hablarse de un desprestigio real en la sociedad. La figura del putero sigue social y legalmente normalizada. Según informes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), España es el primer país de Europa y el tercero del mundo en demanda de prostitución. En Europa, sólo Alemania se acerca a España en proporciones de consumo. Esta posición se sostiene en datos como los de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019. Indican que el 39% de los hombres admite haber pagado por sexo al menos una vez en su vida. Esto desmonta el mito del consumidor ocasional y demuestra que millones de varones sostienen una demanda masiva y tolerada.

Concentración contra la prostitución celebrada en las calles de Jerez en 2023.
Concentración contra la prostitución celebrada en las calles de Jerez en 2023.  CANDELA NÚÑEZ

P: ¿Cómo es el perfil de esa nueva prostitución en ciudades como Cádiz? ¿La mayoría de víctimas aún procede de otros países?
R: Eso no es así. La mayoría de las víctimas no son extranjeras. Al menos, en algunos de los tipos de prostitución. Hay varios grupos. Uno de los mayores es el formado por mujeres españolas, gaditanas en este caso, de edad media, entre 40 y 50 años. Con hijos y sin pareja, residentes en barrios pobres, en una situación económica muy difícil, que sufre la prostitución en su propia casa mientras los menores van a clase. Los clientes suelen ser vecinos de la zona, conocidos. Un segundo grupo, en el que también las mujeres españolas -gaditanas en este caso- son la inmensa mayoría sería el digital, el que tiene plataformas como OnlyFans como puerta de entrada. En este grupo, la media de edad es mucho más baja, lo habitual es que sean mayoría las mujeres entre los 20 y 30 años. En el tercer grupo, el de la trata, con los pisos controlados por las mafias, como el del Paseo Marítimo, sí que la mayor parte son mujeres migrantes y racializadas. En ese único grupo son mayoría las que vienen de otros países.

"Uno de los grupos de víctimas está formado por gaditanas, de entre 40 y 50 años, con hijos y sin pareja, en situación económica muy difícil"

P: ¿El abolicionismo que ustedes proponen, la prohibición o la sanción al cliente, funcionaría contra un fenómeno tan grande, complejo y antiguo?
R: Es una herramienta más. Una buena herramienta. Toda solución parte de la educación, de la cultura de la población. Hemos conseguido, con mucho esfuerzo, que desaparezca la publicidad de las calles. Las generaciones más jóvenes, pese al enorme impacto de la pornografía, han crecido ya sin normalizar la presencia de locales en las calles de sus ciudades, de mujeres en las puertas obligadas a ofrecer su cuerpo. Es un cierto avance pero falta mucho más. Para empezar, que se aplique la ley contra el proxenetismo. Ya existe pero no se aplica. Que los jueces dejen de acogerse a leyes ridículas para permitir que sobreviva la prostitución.

"Un grupo de mujeres mayores, en un acto, empezó a decirnos 'eso, eso, que llegue una multa a casa, con nombre y apellidos'. Ese sería uno de los mejores aspectos de abolir, que tengan que dar explicaciones en su entorno"

P: ¿La propuesta de Cádiz Abolicionista es acosar al consumidor?
R: Se trata de perder el miedo a señalar. Nadie habla de condenas de prisión ni grandes multas. El ejemplo que más usamos es el del carné por puntos del coche. Además de la multa, del perjuicio económico, al perder puntos el sancionado queda señalado en su entorno como mal conductor, como alguien que pone en peligro a los demás y se pone en peligro. La sanción al putero tendría un efecto parecido. Más allá de la multa o el dinero, le señalaría como mal ciudadano, como una persona que se aprovecha de otra que tiene necesidades económicas, que es vulnerable. Tengo una anécdota con un grupo de señoras mayores que ilustra mucho este efecto.

P: ¿Qué pasó con esas mujeres mayores?
R: Fue en un acto en una casa del pueblo del PSOE, en Jaén o en Córdoba, no recuerdo bien. Al darles una charla para explicar nuestras propuestas, todas se levantaron y empezaron a decirnos que lo de sancionar formalmente al cliente era muy buena idea. "Eso, eso, que llegue una multa a casa, con su nombre y apellidos, que tenga que dar explicaciones". Ese sería uno de los mejores aspectos del abolicionismo, que el demandante, el que permite que la prostitución exista tenga que dar la cara en su entorno inmediato, entre sus familiares y sus amigos.

P: ¿Cómo valora la división entre distintos colectivos feministas que están en desacuerdo con la abolición, que la consideran utópica o lesiva para la libertad de mujeres que quieren ejercer libremente la prostitución?
R: Habría que definir qué significa libremente. Si no tienes alternativas para sobrevivir, no eres libre. En unas jornadas en Diputación, en octubre de 2024, la fiscal de la Sala de Trata y Extranjería, Beatriz Sánchez Álvarez aseguró que ni el 5% de las mujeres dentro de la prostitución en España la practicaba como algo voluntario, algo elegido entre otras alternativas. La prostitución se sigue presentando como una elección individual y se oculta que es el resultado de desigualdades entre hombres y mujeres, desigualdades económicas, violencia y exclusión. Este sistema se perpetúa gracias a una cultura proxeneta. Es un lobby gigantesco y el principal problema lo tenemos en el aeropuerto de El Prat, el de Barcelona. Hay muchas fuerzas políticas neoliberales o independentistas, muchos intereses económicos, enormes, que no quieren combatirla. La prostitución está alimentada por la pornografía, el silencio institucional y la complicidad mediática. El discurso institucional relacionado con el feminismo se queda en gestos simbólicos: campañas sin presupuesto, actos públicos sin continuidad o programas sin aplicación práctica. Todo se disfraza de compromiso cuando en realidad es falta de voluntad política.

MAIKA ROMERO   Análisis prostitución 3
Mayca Romero, junto a la calle Plocia, llena de locales de prostitución 50 años atrás.  REYNA

P: ¿Ni la explosión del movimiento #MeToo ayudó? ¿Es un espejismo la sensación de que la violencia sexual contra las mujeres retrocede?
R: El movimiento #MeToo generó un impacto simbólico, pero no logró una transformación estructural. La prostitución sigue fuera del foco institucional. En muchos casos, las administraciones se alinean con el discurso feminista para quedar bien pero sin aplicar políticas públicas reales que cuestionen la raíz. La mayoría de puteros aún actúa con total impunidad. La demanda sigue siendo altísima, España lidera y no existen consecuencias legales ni sociales proporcionadas. Desde hace décadas reclamamos una ley abolicionista integral que sancione la demanda, persiga el proxenetismo en todas sus formas y garantice salidas reales a las mujeres que están siendo prostituidas. Tanto el PSOE como el PP se han declarado abolicionistas pero sin impulsar reformas. La falta de voluntad política es evidente. Mientras tanto, el sistema se moderniza, se adapta, cambia, se traslada a pisos privados, redes sociales, empresas pantalla o plataformas como OnlyFans, dificultando su fiscalización.

"El principal problema lo tenemos en el aeropuerto de El Prat. Hay fuerzas políticas neoliberales o independentistas, enormes intereses económicos, que no quieren combatir la prostitución"

P: ¿Están acosadas las abolicionistas?
R: Sí. El acoso es constante y se da tanto en redes como en espacios institucionales. Las activistas radicales somos ridiculizadas, tachadas de moralistas, caricaturizadas y, sobre todo, excluidas. En el caso de Cádiz Abolicionista, hemos sufrido ataques personales, exclusiones deliberadas de iniciativas públicas y campañas de desprestigio. No hay un espacio tranquilo para nosotras, no hay paz para las radicales. También hemos sido víctimas de un ataque informático que nos bloqueó nuestra web y paralizó nuestra comunicación. No fue casual: forma parte de una estrategia sistemática para silenciar al feminismo y su agenda real. Porque esta lucha no se sostiene solo en mujeres abolicionistas, sino también en feministas radicales, es decir, mujeres que vamos a la raíz de la opresión. Soy hija de padre marinero y ama de casa. Sé que a muchas personas con más poder que yo, de mejores familias y posiciones, les molesto.

P: ¿Han desaparecido aquellos grandes centros de prostitución que se visitaban en despedidas de soltero, incluso para cerrar negocios o eran incluidos tranquilamente en chascarrillos y bromas cotidianas, tipo Don Tico?
R: Muchos clubes de ese tipo han cerrado o han bajado su perfil pero la prostitución no ha desaparecido: se ha desplazado al ámbito privado, menos visible y más difícil de controlar. El modelo de consumo se ha endurecido. La pornografía violenta ha influido en el comportamiento de los puteros, que demandan prácticas más extremas y espacios más cerrados. Sólo ha cambiado la forma. El sistema se adapta pero sigue siendo el mismo: un negocio patriarcal basado en la explotación sexual de mujeres y niñas. Mientras se tolere que el cuerpo de una mujer pueda ser tratado como mercancía no habrá justicia ni libertad reales.

Sobre el autor

Afot

José Landi

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