La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz, Natalia Álvarez, reactiva la denuncia contra el procedimiento de la Junta de Andalucía en la construcción de la octava fase del Cerro del Moro.
Para la socialista, la administración autonómica sigue "sin escuchar a los vecinos de la octava fase del Cerro del Moro que se ven obligados a vender sus casas a la Junta de Andalucía para poder acceder a las nuevas viviendas".
A estos vecinos se les pagará entre 30.000 y 37.000 euros por las viviendas públicas que tienen actualmente en propiedad, pero a cambio perderán su propiedad para pasar a un régimen en alquiler con opción a compra transcurridos 50 años.
Para Natalia Álvarez, este sistema supone que "ninguno de ellos llegará en vida a poder comprar su vivienda, una que ya tenían en propiedad, pero que ahora la Junta les arrebata a cambio de un precio ridículo".
La edil de la oposición acusa a Bruno García de ser "el cómplice perfecto" de la Junta de Andalucía para "engañar y dejar tirados a los vecinos. La Junta parece que solo viene a Cádiz a hacer negocio con los suelos de la ciudad".
Como otros ejemplos de este presunto interés urbanístico, Álvarez pone la subasta del suelo de la Escuela de Náutica o la venta de la residencia del Tiempo Libre "para embolsarse otro puñado de millones de euros".
El caso del Cerro del Moro será –según la concejala– otro episodio similar porque "trasladarán a los vecinos a viviendas nuevas en régimen de alquiler y así la Junta podrá vender el solar".
"La Junta también se quedará con las nuevas casas que construirá porque al tener la opción de compra, transcurridos 50 años, difícilmente pueda acceder a la compra ninguno de los actuales inquilinos".
Por último, la concejala socialista ha insistido en que Bruno García no está defendiendo los intereses de los vecinos del Cerro del Moro, "sino que está más preocupado de ser cómplice del gobierno del presidente Moreno Bonilla, que no hace más que humillar a los gaditanos una vez tras otra", concluye.