Tras las lluvias que marcaron el Martes Santo, el Miércoles Santo ha regalado a Cádiz una jornada luminosa, ideal para el desfile procesional de la cofradía de Las Aguas. La hermandad, única en la Semana Santa gaditana que procesiona con tres pasos, ha ofrecido una de las estampas más emblemáticas: el discurrir de sus imágenes bajo el sol y junto al mar.
La comitiva ha estado encabezada por San Juan Evangelista, seguido del Santísimo Cristo de las Aguas y Nuestra Señora de la Luz. El crucificado y la Virgen son obra del reconocido imaginero Francisco Buiza, mientras que la talla de San Juan Evangelista es de Antonio Eslava.
Uno de los momentos más impactantes de la procesión ha sido el paso del misterio, donde destaca la figura del romano Longinos montado sobre un espectacular caballo. Este detalle, junto con la cuidada escenografía, atrae cada año a numerosos espectadores. Los pasos de misterio y el de San Juan Evangelista son creación del artífice sevillano Antonio Martín.
¡Ya es Miércoles Santo!
— Hdad. Sacramental de las Aguas (@HdadAguasCadiz) April 16, 2025
Nuestros Amantísimos Titulares se encuentran a la espera de que se abran las Puertas de Santa Cruz a las 18h para iniciar el recorrido a nuestra Estación de Penitencia. pic.twitter.com/HGarcX3P2Y
El Campo del Sur ha servido una vez más como escenario perfecto para el inicio de la Estación de Penitencia. Este enclave, con el mar de fondo, ha proporcionado un marco incomparable para el desfile, que comenzó a las 18:00 horas. La combinación de la brisa marina, la luz del atardecer y el sonido de los pasos sobre el adoquín ha creado una atmósfera única.
Una estampa de belleza
La cofradía de Las Aguas mantiene así una tradición que une lo religioso, lo artístico y lo costumbrista. Su procesión no solo es un acto de fe, sino también un espectáculo visual que atrae tanto a devotos como a turistas y amantes del arte.
Para muchos, el momento más esperado ha sido el paso por la zona más cercana al mar, donde las imágenes se recortan contra el horizonte. Esta estampa, repetida año tras año, sigue emocionando por su belleza y simbolismo.