El inicio de las obras de construcción de la séptima y última fase de la rehabilitación de la barriada del Cerro del Moro, en Cádiz, este mes de diciembre no ha calmado los ánimos de los vecinos afectados por los potenciales realojos.
La Consejería de Vivienda y Fomento de la Junta construye ya un edificio de seis plantas con doce pisos de dos dormitorios, mientras que con tres y cuatro dormitorios habrá otras 44 viviendas. Un subterráneo con 49 aparcamientos, 25 trasteros y un local comercial en la planta baja completan la estructura.
Los vecinos afectados por este inmueble, que sustituirá sus actuales viviendas, se consideran "desamparados" ante el avance de las obras y la falta de acuerdo. Su portavoz, Enrique Estévez, insiste en que la mayoría no piensa vender su actual propiedad para acceder a un nuevo piso.
El principal punto de desencuentro es el precio que ofrece el Gobierno autonómico por comprar sus actuales pisos, entre 30.000 y 37.000 euros, que creen escandalosamente insuficiente.
Del mismo modo, denuncian la "total falta de garantías" para poder acceder posteriormente a un alquiler social de las nuevas viviendas, de las que sólo podrían ser propietarios tras 50 años como inquilinos, un periodo que consideran excesivo.
Estévez denuncia en una nota pública que los vecinos reciben "presiones" por parte de la Junta de Andalucía. Este portavoz asegura que la administración les recuerda constantemente que si no acceden al acuerdo "tendrán que hacerse cargo de las mejoras" de sus pisos, que actualmente presentan un grave deterioro.
La Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) habría anunciado, según este portavoz, que las casas que no se vendan serán tapiadas, con lo que el resto de vecinos quedaría aislado.
Ante la falta de acuerdo y el avance de las obras de la séptima fase de reconstrucción del Cerro del Moro, los representantes vecinales aseguran que han solicitado de nuevo audiencia al Defensor del Pueblo Andaluz y anuncian un programa de protestas y movilizaciones.
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