La fiesta del ascenso del Córdoba acaba con cargas policiales y disparos disuasorios a grupos de menores

La plaza de las Tendillas acoge una gran fiesta, que finalmente ha acabado con carreras por las calles

Carga policial en la celebración del ascenso del Córdoba, con menores de por medio.
Carga policial en la celebración del ascenso del Córdoba, con menores de por medio.

Un calor asfixiante, muchas personas sin camiseta, y algunos tras 24 horas de celebración. Este lunes por la noche, Córdoba salió a la calle a vivir con los jugadores la celebración del ascenso a Segunda División, la vuelta al fútbol profesional de un histórico del fútbol andaluz. La reestructuración tras la eliminación de la 2ªB dejó al Córdoba CF muy tocado, teniendo que competir en categorías por debajo de las que teóricamente, por historia, le tocaban. 

Pero la afición no ha permitido que una gestión convulsa en los últimos años, con deudas, causas sobre la titularidad de las acciones, acabase con la historia del conjunto franjiverde. El peligro era que el Córdoba se convirtiera en un caso como el del Xerez CD, que pasó de jugar en primera a hacerlo en categorías regionales, y con una masa social dividida. Pero no. Precisamente un ex del Xerez, Antonio Fernández Monterrubio, como ya hizo con el Granada, ha sido clave para poner orden en la institución. Y con capital de Baréin, por lo que, si los jeques quieren, puede labrarse un proyecto para competir por la Primera División.

En esas, el cordobesismo vuelve a ser optimista. Y no era de extrañar que la ciudad saliera a la calle a celebrar la victoria ante el Barça B como si de un ascenso a Primera se tratase. La plaza de Las Tendillas estaba repleta, como iba mostrando la retransmisión de la fiesta. 

Sin embargo, alguno se pasó un poco. Hubo algún lanzamiento de vasos y botellas. La Policía Nacional acabó respondiendo, con los equipos de intervención rápida, los antiguamente llamados antidisturbios, para reconducir la situación.

Eso sí, tal y como se muestra en algunos vídeos, acabaron haciéndolo en algunos momentos contra grupos de menores. Al final, pagaron justos por pecadores y los chicos tuvieron que salir a la carrera para evitar algún porrazo. De hecho, los agentes cargaron con disparos disuasorios, unas escopetas sin carga que solo pretenden generar ruido para disolver a la gente.

No fue lo único que ha empañado la celebración. El futbolista José Manuel Calderón, en un directo en sus redes sociales, se refirió en términos despectivos al Barça. "Me cago en los muertos de todos los catalanes", decía mientras bebía un cubata en el autobús del equipo.

Esto, lógicamente, ha indignado a muchos aficionados culés, que le afean este gesto de catalanofobia. La situación está caliente. El Málaga CF, de hecho, también ascendió a Segunda el sábado contra un equipo catalán, en una remontada épica que acabó en bronca en el estadio del Nastic de Tarragona

Sobre el autor:

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P. F. Q.

Licenciado en Periodismo y Máster en Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla. Comencé mi trayectoria periodística en cabeceras de Grupo Joly y he trabajado como responsable de contenidos y redes sociales en un departamento de marketing antes de volver a la prensa digital en lavozdelsur.es.

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