La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a siete años de prisión a un joven de nacionalidad francesa por intentar asesinar a un hombre que le ofreció ayuda y comida en Cenes de la Vega, tras lo cual lo apuñaló brutalmente y huyó creyéndolo muerto. El ataque tuvo lugar en octubre de 2022, y la víctima sobrevivió milagrosamente.
El fallo judicial, al que ha tenido acceso EFE, refleja un acuerdo de conformidad entre las partes que ha permitido reducir la condena inicial de diez a siete años. El acusado se encuentra en prisión provisional desde su detención, ocurrida apenas dos días después de los hechos.
Un acto de violencia tras un gesto de hospitalidad
Los hechos ocurrieron sobre las 15.30 horas del 12 de octubre de 2022, cuando el acusado caminaba por la carretera de Cenes de la Vega acompañado por una mujer cuya identidad y paradero siguen siendo desconocidos. Un vecino, al verlos, les ofreció ayuda y los acompañó a un supermercado, para después invitarlos a comer en su vivienda, en el cercano municipio de Pinos Genil.
Una vez dentro de la casa, y sin previo aviso, el joven se abalanzó sobre el anfitrión, lo arrojó al suelo y lo golpeó. Según el relato de la Fiscalía, rompió una botella en su cabeza y utilizó los restos de cristal para herirlo en el cuello y el abdomen.
La agresión no acabó ahí. Su acompañante le facilitó una navaja, con la que el procesado apuñaló varias veces a la víctima, causándole heridas graves en el abdomen y afectándole órganos vitales como el intestino y la vena yugular.
Sobrevivió y pidió ayuda tras recuperar la consciencia
Creyendo que el hombre había muerto, la pareja le robó una mochila y un teléfono móvil antes de huir. Pero la víctima logró recuperar la consciencia y pedir ayuda a los vecinos, quienes alertaron a la Guardia Civil y solicitaron asistencia sanitaria urgente que le salvó la vida.
El hombre necesitó 125 días para sanar las heridas, que incluyeron lesiones de gravedad. Las cámaras del edificio grabaron a la pareja tanto al entrar como al salir del domicilio. Ambos fueron detenidos en la estación de autobuses de Granada 48 horas después del ataque.
Finalmente, el joven ha sido condenado a seis años de prisión por tentativa de homicidio y a otro año por hurto, además de tener que indemnizar a la víctima con 26.450 euros. No podrá acercarse a menos de 300 metros ni comunicarse con él durante los próximos diez años, y quedará sometido a tres años de libertad vigilada tras cumplir su condena.