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La IA no sólo sirve para crear memes: ciberdelincuentes logran 19 millones de euros usando voces de famosos

Hay seis detenidos en una operación que se basaba en la compra de criptomonedas; Granada era uno de los lugares afectados

Un 'hacker', pirateando un sistema.
Un 'hacker', pirateando un sistema.
07 de abril de 2025 a las 09:42h

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil, han desarticulado una organización criminal que habría estafado más de 19 millones de euros a 208 personas mediante falsas inversiones en criptomonedas. La operación, denominada COINBLACK-WENDIMINE, ha culminado con la detención de seis individuos, cuyos rangos de edad oscilan entre los 34 y 57 años. Las detenciones se han producido en diversas localidades de las provincias de Granada y Alicante.

La investigación ha permitido esclarecer un total de 208 delitos de estafa, mientras que se han bloqueado más de 100.000 euros del dinero sustraído a las víctimas. Durante el operativo, se registró la vivienda de la principal líder de la organización en España, donde se incautaron teléfonos móviles, ordenadores, discos duros, una arma simulada y numerosa documentación relacionada con las actividades ilícitas del grupo.

El origen de la investigación se remonta a más de dos años atrás, cuando un hombre denunció una estafa de 624.000 euros en Granada. Esta denuncia sirvió de punto de partida para descubrir una red criminal vinculada a inversiones fraudulentas en criptomonedas. Paralelamente, en Alicante, se investigaba una vertiente del mismo grupo relacionada con falsificaciones documentales. La coordinación entre ambos cuerpos permitió avanzar en la resolución del caso.

El modus operandi de los delincuentes consistía en publicar anuncios en diversas páginas web, con el objetivo de atraer a potenciales víctimas interesadas en inversiones en criptomonedas. A través de algoritmos, seleccionaban personas cuyos perfiles se ajustaban a sus objetivos. Posteriormente, lanzaban campañas publicitarias en sitios web y redes sociales, donde ofrecían inversiones altamente rentables y sin riesgo de pérdidas, lo que resultaba ser una estafa.

El uso de la Inteligencia Artificial

Los estafadores empleaban herramientas de inteligencia artificial para crear anuncios falsos que mostraban a personalidades nacionales recomendando dichas inversiones. Esto generaba un falso sentimiento de confianza entre las víctimas, que, al ver los primeros beneficios, comenzaban a realizar más inversiones, sin sospechar la estafa en curso. Los ciberdelincuentes se hacían pasar por asesores financieros y, en ocasiones, fingían mantener relaciones afectivas con las víctimas, lo que reforzaba su confianza.

Cuando las víctimas intentaban retirar sus ganancias, encontraban obstáculos y trabas, lo que les llevaba a descubrir que habían sido engañadas. Sin embargo, la estafa no terminaba ahí. Tras un tiempo, los delincuentes volvían a contactar con las víctimas, fingiendo ser responsables de las inversiones, y les aseguraban que su dinero estaba bloqueado, pero que podía ser recuperado a cambio de un nuevo pago. Las víctimas, con la esperanza de recuperar su dinero, realizaban nuevos ingresos, sin darse cuenta de que caían nuevamente en la trampa.

En una fase posterior, los afectados que denunciaron los hechos ante las autoridades recibían comunicaciones falsas de supuestos agentes de Europol o abogados del Reino Unido. En estos mensajes, les informaban de que su dinero había sido recuperado y que solo quedaba abonar los impuestos correspondientes para desbloquearlo. Al confiar en esta información, las víctimas pagaban los impuestos, creyendo que finalmente recibirían sus fondos.

Estructura compleja

La operación ha resultado ser extremadamente compleja debido a la estructura global de la organización y la gran cantidad de información que había que analizar. A pesar de operar principalmente desde Alicante, el grupo criminal había creado numerosas empresas en toda España a través de las cuales canalizaban el dinero obtenido de las estafas. Además, los miembros de la organización empleaban identidades falsas, y la cabecilla llegó a utilizar más de 50 identidades diferentes.

Las detenciones se realizaron en varias localidades de Alicante, como Torrevieja, Santa Pola y Villajoyosa. Todos los detenidos están acusados de estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental en el marco de una organización criminal. La líder de la red fue puesta en prisión provisional tras ser presentada ante el Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante, mientras que otras personas vinculadas a la trama han sido identificadas en diversos países. Por ello, la investigación sigue abierta.

La operación ha sido dirigida por el Fiscal Delegado de Delitos Tecnológicos de Granada y llevada a cabo de manera conjunta por la Unidad contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF-3) de la Policía Nacional de Alicante y el Equipo de Investigación de Delitos Tecnológicos (EDITE) de la Guardia Civil de Granada.

Sobre el autor

Emilio Cabrera.

Emilio Cabrera

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