Juana Rivas ha vuelto a denunciar a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, por delitos de violencia de género y acoso después de haber recibido 90 llamadas en menos de un mes (entre el 22 de diciembre y el 12 de enero). Rivas ha acudido al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Granada para presentar toda la documentación que acreditan estos hechos.
La defensa de la granadina define esta situación como un nuevo ejemplo de violencia de género y vicaria. Arcuri, actualmente, está siendo investigado en Italia por posible maltrato a sus hijos. Según la denuncia interpuesta, las primeras llamadas se produjeron con el italiano en España, cuando se desplazó para entregar a Daniel, el menor de sus hijos, a Juana Rivas para pasar las vacaciones navideñas.
Los abogados de Rivas aseguran que esta insistencia telefónica ha provocado una perturbación en su vida diaria y ha hecho que tenga que cambiar algunos de sus hábitos rutinarios. Las llamadas han sido mediante la aplicación Whatsapp y en apenas 20 días se han repetido en un total de 90 ocasiones. En la denuncia viene reflejado el listado por orden cronológico en el que se reflejan los intentan las comunicaciones a diferentes horas del día.
Estas llamadas, además, se han producido en un contexto con varias causas judiciales abiertas. Una de ellas es la que Arcuri tiene en su país por violencia contra sus hijos, pero también la que existe en España por la custodia de los mismos después de que Daniel presentara declaración ante la jueza de guardia.
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