El jurado popular encargado de emitir un veredicto en el juicio por la muerte del exconcejal socialista de Granada, José Miguel Castillo Higueras, ha recibido este jueves el objeto del veredicto y se ha retirado a deliberar en la Audiencia de Granada. El proceso judicial se centra en determinar la responsabilidad del acusado, quien presuntamente asesinó a Castillo Higueras tras una brutal agresión en plena calle en enero de 2022.
Según fuentes del caso, la Fiscalía ha mantenido su petición de prisión permanente revisable para el acusado, al considerar que se trata de un delito de asesinato. La acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, también ha solicitado la misma pena. Además, ambas acusaciones sostienen que el acusado cometió un delito de robo con violencia, pues presuntamente sustrajo las pertenencias del exconcejal antes de dejarlo en el suelo sin prestarle auxilio.
Por su parte, la defensa del acusado, representada por la letrada Sara Rodríguez Riley, ha modificado su calificación inicial de los hechos. Ahora sostiene que se trataría de un delito de lesiones dolosas en concurso con homicidio imprudente, sumando el delito de robo pero con la atenuante de arrebato.
Los miembros del jurado quedan aislados para las deliberaciones
El magistrado-presidente ha entregado al jurado el objeto del veredicto con los hechos que deberán considerar probados o no. A partir de este momento, los miembros del jurado quedan aislados para las deliberaciones y solo se volverá a convocar a las partes una vez hayan alcanzado un veredicto, que será posteriormente leído en sala.
Durante la jornada del martes, el acusado declaró ante el tribunal y se declaró no culpable. Aseguró que nunca tuvo intención de matar a Castillo Higueras y que jamás cometería un crimen así. Según su versión, esa noche había estado en una discoteca con su novia y, al dirigirse a su casa, se encontró con el exconcejal, quien supuestamente presentaba síntomas de embriaguez.
El acusado explicó que se acercó a la víctima para intentar ayudarle y que, en ese momento, apareció una pareja que también ofreció llamar a una ambulancia. Según su relato, Castillo Higueras rechazó la ayuda y continuó su camino tras ser levantado del suelo. Además, insinuó que el exconcejal le debía dinero, aunque no aportó pruebas ni detalles concretos sobre esta afirmación y aseguró que no lo conocía en persona.
El acusado se negó a responder a las preguntas de la Fiscalía y de la acusación particular, aunque sí reconoció que es consumidor de drogas y que ha vivido en situación de aislamiento.
La defensa solicitó sin éxito la nulidad de las grabaciones
Durante el juicio, el jurado pudo visualizar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de un hotel cercano a la calle Pedro Alcover, donde se observa la segunda agresión que resultó en la muerte del exconcejal. En las grabaciones se aprecia cómo la víctima es atacada y cae al suelo, mientras el agresor le registra y le sustrae algunas pertenencias antes de abandonar el lugar.
La defensa solicitó sin éxito la nulidad de estas grabaciones, argumentando que la cadena de custodia se había roto tras la filtración de parte de las imágenes en redes sociales y medios de comunicación. La letrada subrayó que estos vídeos estaban bajo secreto de sumario cuando fueron difundidos.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular, representada por el abogado Antonio Sánchez-Jáuregui, se opusieron a la solicitud de la defensa. Argumentaron que la prueba fue entregada íntegra a la Policía y que posteriormente se incorporó al procedimiento judicial sin alteraciones.
Tras la deliberación del jurado, se conocerá si el tribunal popular considera probado el asesinato y el robo con violencia, lo que podría derivar en una condena de prisión permanente revisable para el acusado.
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