La apertura de la playa de la Torre del Loro en Doñana ha llegado tras siete años de espera. El emplazamiento, muy afectado por el incendio de Las Peñuelas de 2017, ha sido habilitado al paso "en condiciones de seguridad para los usuarios", una vez concluidas todas las obras de acondicionamiento del camino.
Así lo ha anunciado el Espacio Natural de Doñana en su cuenta de redes sociales, en las que señalan que el acceso está diseñado a través del último tramo de una vía pecuaria denominada Vereda Camino del Loro, que discurre por una vaguada que secciona los espectaculares acantilados del Asperillo, siendo "este trazado es más que un simple acceso, es un sendero muy interesante".
De la misma forma, el Espacio Natural de Doñana concreta que el acceso discurre paralelo al Arroyo del Río Oro, un valioso arroyos atlántico de la costa occidental de Doñana. El nombre se debe originalmente al color amarillento de las arenas por las que fluye, color de oro, nombre que con el paso del tiempo degeneró en Arroyo del Loro y por el que mayoritariamente se le conoce en la actualidad.
La cuenca de este arroyo es bastante pequeña y además se vio alterada por la construcción de la carretera que une las urbanizaciones de Mazagón y Matalascañas, por lo que la mayor parte de su caudal deriva de las descargas del acuífero, lo cual le permite tener unas características muy peculiares que facilitan la presencia de multitud de especies de flora algunas de las cuales son bastante raras y exclusivas como el helecho de pantano.
Además de esta especie, hay otras en este pequeño tramo de aproximadamente mil metros son helecho real, el arraclán o el sauce. En la playa se encuentran los restos del Bien de Interés Cultural Torre del Loro, una de las torres almenaras que jalonaban la costa onubense desde el siglo XVI, y que actualmente sirve de punto de referencia como punto de unión de cuatro términos municipales, los de Almonte, Lucena del Puerto, Moguer y Palos de la Frontera.
A tan solo poco más de una hora de Sevilla, se puede disfrutar este nuevo paraje natural, clausurado durante varios años.