Ruth Ortiz, madre de los niños Ruth y José, asesinados por su padre en octubre de 2011, ha expresado públicamente su agradecimiento por el apoyo recibido de la Fiscalía de Córdoba y Huelva, así como del Servicio de Atención a las Víctimas de Huelva y su abogada, después de que el miércoles la editorial Anagrama suspendiera la distribución del libro El odio, escrito por el periodista Luisgé Martín. La decisión se tomó tras una solicitud de la representación legal de Ortiz, quien advirtió sobre la posible ilegalidad de la publicación.
En un comunicado enviado a los medios de comunicación, Ruth Ortiz subrayó la importancia de evitar que los asesinos reciban tribunas públicas para difamar a las víctimas o revictimizarlas. Destacó que, en caso de que la legislación no sea adecuada, debe ser corregida, y si ya está regulada, debe ser aplicada y cumplida estrictamente. Según Ortiz, no debe permitirse que los agresores continúen afectando el honor y la intimidad de las personas que han sufrido su violencia.
La madre de los pequeños también manifestó su profundo dolor por las víctimas de la violencia de género. En este contexto, expresó sus condolencias por la reciente muerte de Andrea, una mujer de 34 años asesinada en Burgos, y reafirmó su compromiso en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Según Ortiz, cuando una madre pide ayuda, es porque realmente la necesita, y expresó su esperanza de que, con el apoyo de todos, se pueda erradicar cualquier tipo de violencia.
En su misiva, Ortiz también agradeció al Servicio de Atención a las Víctimas de Córdoba por su apoyo durante el juicio de 2013, en el que se condenó a José Bretón, el padre de sus hijos, a 40 años de prisión por el asesinato de Ruth y José. Según afirmó, esta entidad no solo la apoyó en aquel proceso, sino que también ha estado a su lado en la lucha por la suspensión de la publicación del libro.
El libro El odio se centra en las confesiones de José Bretón sobre el asesinato de sus hijos en la finca familiar Las Quemadillas, en Córdoba, en 2011. La editorial Anagrama había previsto su lanzamiento para el 26 de marzo, pero la intervención legal de Ruth Ortiz, a través de su abogada, y la advertencia de la Fiscalía de Córdoba, llevaron a la editorial a suspender temporalmente la distribución del libro. Fuentes de Anagrama confirmaron que el proceso está en pausa a la espera de los análisis legales correspondientes.
El jueves, Ruth Ortiz envió un oficio a la Fiscalía Provincial de Barcelona, donde tiene su sede la editorial, con toda la documentación necesaria para que se puedan abrir diligencias en relación con la posible ilegalidad de la publicación. La denuncia se basa en la Ley de Protección Civil del Derecho al Honor, la Intimidad Personal y Familiar, así como en la Ley Orgánica de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia, que buscan proteger los derechos de las víctimas y sus familiares.
Previamente, el Servicio de Atención a las Víctimas de Andalucía (SAVA) había presentado un escrito ante la Fiscalía solicitando "auxilio y amparo" en nombre de Ruth Ortiz. Este escrito respaldó la petición de que el libro no fuera publicado, citando posibles vulneraciones legales relacionadas con la intimidad y el honor de las víctimas.
Ortiz también denunció que se enteró de los detalles del libro, que incluye la confesión de Bretón y otros elementos del caso, a través de los medios de comunicación. Estos detalles le han causado un "tremendo dolor" y nuevos "daños psicológicos". Su abogada explicó que Ortiz se siente horrorizada al ver cómo se expone públicamente la vida y el asesinato de sus hijos, incluso con afirmaciones que no figuran en la sentencia judicial. Esta exposición, según la madre, la está revictimizando y causando un sufrimiento innecesario.
Clave la opinión pública
El caso ha generado una importante reacción en la opinión pública y ha puesto de manifiesto la necesidad de regular con mayor rigor las publicaciones que pueden dañar la memoria de las víctimas y sus familias. La suspensión de la distribución del libro, que se dio a conocer el miércoles, ha sido vista por algunos como una medida necesaria para proteger los derechos de las víctimas y evitar más sufrimiento a los familiares directos.
La intervención de la Fiscalía y el apoyo de diferentes instituciones a la madre de Ruth y José han sido fundamentales en la paralización de la publicación. A medida que avanza este proceso legal, la situación subraya la importancia de la protección de las víctimas en casos de violencia de género y de la correcta aplicación de la ley para evitar la revictimización.
El caso también ha puesto de relieve el papel clave de las instituciones de apoyo a las víctimas, como el Servicio de Atención a las Víctimas, que han mostrado un compromiso continuo con Ruth Ortiz en su lucha por el respeto a los derechos de las víctimas. La comunidad jurídica y social estará atenta a los próximos pasos en este caso, que podría establecer un precedente importante en la defensa de los derechos de las víctimas frente a la publicación de materiales que puedan vulnerar su intimidad y dignidad.