Hay más de medio centenar de pueblos abandonados en la provincia de Huelva. Lugares llenos de misterios en los que se detuvo el tiempo y que se han convertido en los destinos favoritos de los amantes de la actividad paranormal. El poblado de Los Cabezudos, junto a la aldea de El Rocío, en Almonte, es uno de esos pueblos fantasma que actualmente están vallados y sin vida.
Fue fundado en la década de 1940 por la Compañía Forestal de Villarejo, que explotaba la zona desde los años 20, con motivo de un plan de reforestación promovido por Francisco Franco tras la guerra civil. Unos 300 vecinos llegaron a vivir en este poblado que estaba vinculado a las plantaciones de eucaliptos hasta que en los ochenta quedó totalmente abandonado.
Pero antes de eso, la reina Sofía y las infantas tuvieron la oportunidad de pernoctar en sus casas en una de sus visitas a El Rocío, según Huelva Información. El pueblo tiene iglesia, consultorio médico, casino, tiendas, casas y hasta un colegio. El paso del tiempo es visible en sus entrañas, a las que han accedido numerosas personas atraídas por los fenómenos paranormales. Entre ellas, José Manuel García Bautista, investigador del misterio que afirma que ha visto una sombra negra en la zona del colegio o ha escuchado voces.
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