En una brutal paliza a un agente de la Guardia Civil acabó un control de tráfico rutinario en la localidad onubense de Riotinto. Tras parar un vehículo y pedirle a sus ocupantes que se bajaran del mismo, pocos minutos después se armó un gran revuelo que acabó en una pelea en mitad de la carretera a plena luz del día.
Un individuo, que fue finalmente detenido, se lio a puñetazos contra un guardia civil. Como fruto de los golpes recibidos, el agente sufrió una fractura de mandíbula de la que ha tenido que ser intervenido. Las imágenes de esta salvaje agresión se han convertido en virales y han sido muy comentadas la pasividad de los otros cuatro agentes que se encontraban en el lugar del suceso y que no pudieron evitar la brutal paliza recibida por su compañero.
Numerosos vecinos de la zona salieron a la calle ante la trifulca y algunos comenzaron a increpar de manera intimidatoria a los agentes. El agresor golpeó duramente al agente desde el suelo, mientras varias personas registran la escena con sus móviles y dedican insultos a los agentes "Dale ahí, písale la cabeza al hijoputa" o "mira, sangrando está el maricón", son algunos de los comentarios.
"Marlaska siguen empeñado en negar esta realidad"
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), a través de un comunicado, ha deseado una pronta recuperación al agente y ha puesto a su disposición los servicios jurídicos de la asociación. "Esta nueva agresión no es un hecho aislado, sino el reflejo de una escalada preocupante de violencia contra los guardias civiles. Una realidad que el ministro Marlaska sigue empeñado en negar, sin reconocer el riesgo diario al que se enfrentan nuestros compañeros en cada intervención. Resulta indignante que, pese a estas constantes agresiones, Interior se niegue a reconocer a los guardias civiles como grupo de riesgo, con las consecuencias que eso conlleva en términos de protección y derechos".