Como en los cuentos, a veces los sueños se hacen realidad y hay final feliz. El proyecto de estos jóvenes emprendedores jerezanos y expertos en su campo va camino de cumplir ambas premisas. Alba Morgado, 25 años, y Manuel Sánchez, 34 años, ambos Técncos Audioprotesistas, son los emprendedores de la Clínica Audile, que han iniciado su andadura empresarial hace escasos días en el centro de Jerez. Ambos son jóvenes especialistas en este campo con una amplia experiencia y con muchas ideas innovadoras que deseaban sacar adelante en su propio establecimiento.
Situada en Madre de Dios, se trata de una clínica dedicada a la adaptación de prótesis auditivas a personas que necesitan mejorar su nivel de audición. La particularidad de esta iniciativa es que sus impulsores desean aplicar a su clientela un trato más innovador a lo acostumbrado: "Tratamos de personalizar la consulta conociendo las necesidades que tiene la persona y siempre con el objetivo de adaptarnos lo máximo posible a sus necesidades, porque cada persona es un mundo", consultas a las que no ponen limites en su duración, como explica Alba Morgado.
"Cada hay más interés por tener una buena audición. Llevo en el sector unos cinco años y medio, y hemos visto un cambio importante de unos años para acá", subraya esta especialista en audición. Achaca este mayor interés a que "cada vez la gente está más concienciada y sobre todo porque gracias a los avances de la tecnología, las prótesis son cada vez más pequeñas", aunque reconoce que "todavía nos queda mucho camino por delante".
Ambos llevan entre cinco y ocho años en el sector en Jerez y la puesta en marcha de la clínica surgió porque "teníamos muchas ideas y proyectos en mente que al final, al no ser dueños de establecimiento, es muy complicado sacarlas adelante”. Así que ahora en su propio negocio es posible “llevar a cabo todas esas ideas que se nos vienen a la cabeza diariamente".
El trato y la visita personalizada es condición propia junto a otros servicios como la visita a domicilio: "Tenemos licencia para poder hacer pruebas en la misma casa de aquellos clientes con movilidad reducida o que no pueden moverse de su hogar”, asevera Alba que abunda diciendo que “hay muchas personas que no acuden por ese motivo".
Incluso dan la opción de poder hacer ajustes en los audífonos a distancia para los que viven fuera de Jerez y tienen que desplazarse. Cuenta que "ha venido gente de otras localidades que nos han pedido revisar sus audífonos. La tecnología actual nos permite introducir ese tipo de servicio. Todo esto nos da un plus de calidad".
Alba Morgado reconoce que "hay que echarle mucho valor para poner en marcha un negocio hoy en día y más en los tiempos que estamos", pero concluye con la frase de que "el que no arriesga no gana".
La tercera edad sigue siendo el sector de la población que más demanda este tipo de prótesis, no obstante el abanico se amplia cada vez más, "hoy en día eso ha cambiado muchísimo, gracias a una mayor concienciación". La especialista ha detectado en estos años que antes las personas con problemas de audición "se conformaban con leer los labios o preguntar 200 veces por lo que le dicen".
Ahora abundan también niños y adolescentes. De forma general, avisa de que esta dificultad puede perjudicar al estado anímico: “Una persona con pérdida de audición desarrolla desconfianza, pero en el momento en el que le dan ese pequeño plus de vida y esa tranquilidad, se relajan muchísimo y el estado anímico cambia de forma importante”.
El uso de auriculares muchas horas al día es una costumbre que cada ve se ve más en las calles, “un uso habitual de manera normal no pasa nada, pero ponerte los cascos durante siete horas al día con la música a tocateja, sí que es perjudicial porque al final le produce al oído fatiga auditiva”.
Las prótesis no son baratas. Su elevado coste es un impedimento, circunstancia que para Alba Morgado tiene una explicación: “En ese coste también entra nuestro trabajo ya que al comprar una prótesis también compras un servicio: revisiones gratuitas, audiometrías… Ese trabajo es el que también se paga”.
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