La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha participado este Lunes Santo en el acto de entrega del Bastón de Mando de la ciudad al Cristo de La Viga, una tradición que se remonta al año 1947. La ceremonia ha contado con la presencia de miembros del Gobierno local y de la Corporación Municipal, y se ha celebrado en el contexto de la Estación de Penitencia de la Hermandad de La Viga.
Durante el acto, la regidora ha anunciado la próxima firma de un convenio con el Obispado de Asidonia-Jerez que permitirá la cesión de la Capilla del Arroyo a la Hermandad de La Viga. Esta cesión se realizará una vez que se recupere dicho espacio, considerado parte del patrimonio histórico de la ciudad.
La Capilla del Arroyo, también conocida como antiguo humilladero, ha tenido una relevancia tradicional en la vida religiosa de Jerez. En este enclave, los habitantes de la ciudad solían encomendarse a la Virgen de La Antigua antes de emprender sus viajes, debido a los peligros que suponían los caminos. Según lo anunciado, el lugar será reabierto por la Hermandad y en él se instalará un azulejo en honor a la Virgen del Socorro, copatrona de Jerez.
La alcaldesa ha enmarcado esta reapertura como una forma de actualizar una costumbre vinculada a la identidad mariana de la ciudad. Ha subrayado la importancia de preservar elementos simbólicos que reflejan la relación espiritual de Jerez con sus devociones tradicionales.
Tradición del Lunes Santo
En relación con el rito de entrega del Bastón de Mando, García-Pelayo ha destacado el valor simbólico de mantener una práctica que forma parte del patrimonio inmaterial local. Ha reiterado su compromiso de renovar esta ofrenda cada año mientras ostente la confianza de los ciudadanos, resaltando el carácter emocional y representativo del gesto.
La entrega del Bastón de Mando al Cristo de La Viga tiene su origen en el año 1947, cuando la Hermandad decidió nombrar hermanos honorarios a todos los miembros de la Corporación municipal. Desde entonces, el Cristo fue declarado Regidor Perpetuo de la ciudad, consolidando una relación institucional entre la imagen y el Ayuntamiento.
En el contexto del Año Jubilar de la Esperanza, la presencia del Bastón de Mando en la procesión de este Lunes Santo ha sido presentada como una expresión de confianza de la ciudadanía en su devoción. El acto ha estado cargado de simbolismo, al depositar en la imagen los sufrimientos y esperanzas de los jerezanos, con el deseo de que este periodo traiga consigo una mejora en la vida de la comunidad.