El Ayuntamiento de Jerez investiga las causas de este insólito suceso en el que un autobús urbano, estacionado en su parada de la plaza Esteve, se desplazó hasta empotrarse entre las columnas del Gallo Azul, un incidente que en pocos minutos se ha convertido en la comidilla de la ciudad y ha sido ampliamente divulgado en las redes. Rubén Pérez, delegado de Movilidad, compareció ante los medios de comunicación en el mismo lugar del suceso cuando ya el vehículo había sido retirado y repuesta la terraza del establecimiento.
El edil puso el acento en que “afortunadamente no se han producido daños ni personales ni materiales. Sí nos hemos preocupado por este edificio emblemático por si se hubiera producido algún deterioro”. Con este fin, técnicos de Urbanismo inspeccionaron el lugar donde impactó el autobús: “Nos hay daños más allá de un macetero que se ha roto”.
Pérez informó que se ha abierto una investigación “para conocer lo sucedido participando técnicos, mecánicos, conductores que han usado ese vehículo y testigos que presenciaron el incidente”. El delegado se comprometió a dar a conocer las conclusiones del informe “en cuanto se tengan”.
El autobús, como confirmó Rubén Pérez, iba sin conductor cuando se produjo el desplazamiento del mismo: “Estaba en una parada de descanso de las que hacen los conductores, yéndose solo a muy baja velocidad”. No aclaró si fue un fallo del freno de estacionamiento, si estaba accionado o no, “queremos dar una información veraz”. Otra incógnita es si el vehículo empezó a rodar inmediatamente después de que el chofer bajara del mismo o fue al poco cuando empezó a moverse.
El delegado llamó la atención sobre el modelo del vehículo que, pese a no ser de los más nuevos, se trata de uno de la marca Volvo, “de los más fiables de la flota”. Pérez no cree que este fallo sea algo general que deba preocupar y lo achaca a que será algo muy puntual, remitiendo a las conclusiones finales con todos los datos recabados en la investigación.
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