María José García-Pelayo, que ha comparecido en rueda de prensa este miércoles para explicar los trece proyectos con fondos de Diputación de Cádiz que revertirán en Jerez a lo largo del próximo año, se ha referido a la situación económica municipal tras la reunión del pasado viernes con el Ministerio de Hacienda.
La alcaldesa, que ha reconocido estar "preocupada", pero también "serena", ha explicado la complicada situación que atraviesa el consistorio, cuya deuda financiera asciende a "más de 900 millones de euros" y debe afrontar un pago inmediato de 30 millones de euros antes del próximo 31 de diciembre. "La deuda comercial era un problema, pero ahora el problema lo tenemos con la deuda financiera. Lo que hemos hecho es quitar la deuda comercial con la financiera; es cierto que los proveedores han ido cobrando, pero la deuda no ha dejado de existir, sino que ha cambiado de manos", dice.
Pelayo expresa que el Ayuntamiento "ahora le debe ahora más a los bancos", que a su vez abona a través de las líneas de crédito que habilitó el Ministerio de Hacienda para consistorios como el de Jerez, el segundo más endeudado de España, solo superado por Madrid. "La reunión con Hacienda fue cortés, institucional. Entendieron la voluntad que tenemos en cumplir el pago de los 30 millones el 31 de diciembre y nos preguntaron qué medidas vamos a adoptar para sacar adelante y resolver la deuda", dice Pelayo.
La alcaldesa, que dice que las medidas ofrecidas son "subir impuestos y recortar servicios", explica que son "fórmulas que se han demostrado que no funcionan". "Diez años después (de haber sido alcaldesa en el periodo 2011-2015) estoy con la misma situación económica y me plantean las mismas soluciones. Después del tiempo que ha pasado y de lo que hemos aprendido, hemos pedido trasladar medidas alternativas que en ningún caso pasen por recortar derechos ni subir impuestos", espeta.
El gobierno local trabaja en un presupuesto con "control del gasto" ante un escenario que "puede asustar"
La alcaldesa ha reconocido que el gobierno local tiene un "compromiso" de cumplir con el plan de ajuste, pero que hay una "doble realidad". Por un lado, señala, los presupuestos prorrogados del anterior gobierno local, en el que "no se contempla en ningún caso de los supuestos un crédito de 30 millones de euros para devolver a Hacienda", motivo por el cual reconoce que no hay "crédito para devolver esa cantidad tan importante". Por el otro, explica que lo primero que ha hecho el ejecutivo actual es nombrar un interventor. "No es de recibo que el segundo Ayuntamiento más endeudado de España no tuviera, algo que ahora da garantía y seguridad".
Con objeto de afrontar el pago y prever la situación futura —cabe recordar que el Ayuntamiento debe pagar aún más en 2024 por las amotizaciones: 55 millones, un 25% del presupuesto municipal—, Pelayo señala que ya están trabajando en el presupuesto municipal, que esperan tener para finales de octubre y poder reunirse la primera quincena de noviembre con los portavoces de los grupos políticos de la oposición con objeto de que hagan aportaciones. Además, ha solicitado a Hacienda un "margen de confianza" para trabajar de cara a la refinanciación de la deuda municipal.
En esa línea, el Área Económica, dice la alcaldesa, estudia "medidas alternativas" para no subir impuestos ni recortar los servicios públicos, que pasan por el "control del gasto". "Es algo coherente, serio y responsable", dice sobre una solución aún poco concretada, que se suma a la colaboración de otras administraciones a través de inversiones y de atraer a inversores a la ciudad, con objeto de que haya "movimiento económico". "Por ejemplo, las inversiones de Diputación (que anuncian hoy) son 4 millones de euros que alivian el presupuesto. La Junta también está soportando el mayor peso inversor de su historia en la ciudad, eso es una ayuda a las arcas municipales; Jerez necesita recuperar Sementales y si no puede hacerlo con fondos propios, eso lo facilita", explica.
"El escenario puede asustar, pero es positivo porque se están tomando decisiones para salir de ese susto. Abordamos la situación con mucha serenidad; podría generar preocupación, evidentemente estamos preocupados, pero tomando decisiones, con sentido común, para decidir lo mejor de la ciudad", concluye Pelayo, que ha dejado un recado también para Madrid, pese a decir que "no va a hacer política" en una rueda de prensa institucional: "Estamos esperando al Gobierno de España, necesitamos que trabaje con nosotros".
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