En el primer encuentro oficial del nuevo consejo de la Unión de Hermandades con el gobierno municipal, celebrado este pasado miércoles, se ha alcanzado el compromiso de que serán, un año más, los servicios municipales los que montarán las estructuras de las tribunas y palcos para la Semana Santa de 2022, la primera con procesiones en las calles tras dos años de pandemia. En este sentido, la alcaldesa, Mamen Sánchez, explicó que el área de Infraestructura será el que programe dicho trabajo, como ha venido haciendo desde que el actual gobierno local decidió volver a asumir esta instalación, que fue suprimido durante el mandato de García-Pelayo.
Despejada esta cuestión, nada baladí, se avanzó en los preparativos de la Semana Santa próxima que se espera que se desarrolle con normalidad, pero atendiendo a las recomendaciones y obligaciones sanitarias que se establezcan para esas fechas del mes de abril. De otro lado, Sánchez adelantó que el paso de las cofradias podrá contar con calles y espacios mejor alumbrados gracias a la ‘iluminación singular’ que se viene instalando en la zona centro, especialmente en los edificios civiles y religiosos más destacados.
Otra petición formulada por el Consejo fue la creación de bolsas de aparcamiento donde los visitantes puedan dejar sus vehículos y autobuses lanzaderas que acerquen a estos hasta la zona centro, un servicio que remaría a favor de los turistas que elijan Jerez por esas fechas.
Asimismo se trasladó la inquietud de las hermandades por las obras de la zona del Arroyo ante la duda de que puedan estar culminadas para la Semana Santa. Sobre este particular, la alcaldesa aclaró que estos trabajos los ejecuta la Junta de Andalucía, por lo que se interesarán en saber los plazos que se manejan y se apremiará para que estén listas o al menos que su estado permita el tránsito de cofradias para el mes de abril próximo.
Finalmente, la Unión de Hermandades retomó un asunto, que ya rechazó el pleno de hermanos mayores en la etapa de Pedro Pérez como presidente, como es el cambio de sede del organismo cofrade. Usando argumentos como la falta de espacio de la sede actual de la calle Curtidores para poder celebrar en ella diferentes actividades, más allá de las administrativas o el desarrollo de los plenarios. Recordar que la anterior gobierno local del PP ofreció el Palacio Garvey situado en la plaza del Mamelón. Fue rechazado por el plenario dado los importantes gastos que importaba su adaptación, además de no considerarse necesario y prioritario en aquel momento este cambio de sede.